Silvia Andonie 37 años después

Torreón, Coah.- Después de 37 años Silvia Graziano de Andonie regresó a la pista de atletismo de la Unidad Deportiva Torreón, colocada sobre el tercer carril recordó que fue en ella donde corrió su primera competencia siendo alumna del primer año de la Escuela Técnica Industrial, ganando el primer lugar en la prueba de 100 metros planos con un tiempo de 14 segundos y ocho centésimas.

Llegó a la pista acompañada de su hija Giselle Andonie Graciano y de su esposo y entrenador Jorge Luis Andonie Dacarett, y mientras este último examinaba la pista de tartán, la ultramaratonista lagunera recordó que esa competencia fue en 1970 y tuvo una salida tardía, pero afortunadamente se atravesó un perro como a los 50 metros y hubo necesidad de que repitieran la prueba.

“Aproveché esto y me concentré para arrancar mejor y logré ganar el primer lugar, mi tiempo fue de 14 segundos y ocho centésimas. En esa prueba representé a La Laguna para ir a competir a Monterrey a unos juegos escolares, en donde mejoré esa marca con un segundo menos, siendo alumna de primer año de la Escuela Técnica Industrial, ubicada en ese tiempo dentro de las instalaciones del Tecnológico de La Laguna”, precisó Silvia Graziano de Andonie.

Agregó que su entrenador era el profesor Ornelas y fue en ese plantel donde hizo sus “primeros pininos” dentro del atletismo.

Contó que también practicó la natación en el Club Deportivo San Isidro y compitió en varias ocasiones en la alberca de la Unidad Deportiva Torreón, uno de sus maestros fue César Marina Miravalle, y al enterarse de que éste había fallecido hace más de cuatro años guardó silencio por un momento.

- ¿Cómo fue que se inició en el ultramaratonismo?

Creo que ya lo traigo en la sangre, sin embargo, fue a partir del nacimiento de mi hija Giselle, cuando me operaron de las varices, y el doctor me recomendó que no dejara de correr, y lo tomé más en serio, siendo entonces cuando empecé en las carreras, primero de cuatro, cinco y diez kilómetros, posteriormente el Maratón, hasta llegar a la prueba más larga del mundo que fueron dos mil kilómetros en pista, con un tiempo de 19 días y medio en 1997.

“Un año después, en 1998, realicé el triatlón más largo del mundo con 26 días, ahí nadamos 76 kilómetros, fueron 3,600 kilómetros de ciclismo y 844 kilómetros corriendo”, puntualizó la atleta torreonense.

- ¿Cómo es su vida diaria?

Siempre ha sido llena de deporte, para mis hijos Denisse, Farid y Giselle era común y normal verme entrenando, a veces no tenía tiempo de salir en bicicleta a las avenidas o a las calles, y esto lo practicaba en casa con una bicicleta estacionaria.

“Me las arreglaba como podía, me levantaba a las tres de la mañana para entrenar y poder atender a mis tres hijos, que en ese tiempo estaban chicos”, apuntó la atleta que tiene 32 records en su haber.

Diariamente nada dos kilómetros, otros días 12 horas y en ocasiones hasta 24 horas, lo cual le ha dado resistencia. En un día corre 20 kilómetros y en otros un maratón, estimó que es un promedio de 20 a 25 kilómetros diarios de trote.

En bicicleta estacionaria trabaja de una hora a una hora y media al día. Señaló que las mismas pruebas largas en las que ha participado le han dado consistencia para continuar en el ultramaratonismo.

- ¿Qué satisfacción le deja haber conquistado 32 records?

Regresando un poco en mi historia personal, fue sumamente importante que a partir de 1987 mi esposo Jorge Luis Andonie Dacarett tomara las riendas de mi entrenamiento, ya que hacía demasiado esfuerzo y resistencia, pero estaba descuidando un poco la técnica y la velocidad, y con su apoyo he logrado los records más importantes de mi carrera.

- ¿Qué le falta por conquistar?

Me falta implantar el récord de las mil millas bajo techo, que son 1,609 kilómetros, esto se tendría que realizar en un hotel o en un centro comercial para que tenga esa característica.

“También quiero hacer la carrera más larga del mundo en pista, de hecho ya la hice, pero quiero correr tres mil kilómetros en pista”, puntualizó la ultramaratonista lagunera.

Para finalizar, dijo que no tiene palabras para expresar la felicidad de estar de nuevo en Torreón, y vendrá más seguido, pues es una ciudad a la que quiere mucho.