Pistones de Detroit perdieron ayer por 108 puntos contra 92 ante los Toros de Chicago, y tendrán que esperar para avanzar a las finales de la Conferencia Este de la NBA. (AP)
EFE
Auburn Hills, EEUU.- Cuando todo parecía indicar que los Pistones de Detroit iban a celebrar su cuarto pase consecutivo a las finales de la Conferencia Este, surgió el escolta Ben Gordon y los dejó en plena crisis de juego y con la derrota por 92-108 en el quinto partido de la eliminatoria de semifinales.
Gordon, que en los tres primeros partidos de la serie ganados por los Pistones estuvo desaparecido, surgió ya en el cuarto con 19 puntos y en el quinto completó su destape con 28 tantos que fueron decisivos.
Su aportación de diez canastas de 16 intentos, incluidos cinco de seis triples, y tres de tres desde la línea de personal, no sólo mantuvo con vida a los Bulls, que vuelven a su campo del United Center para disputar el sexto partido, sino que dejó en plena crisis de juego a los Pistones, como sucedió el año pasado en la eliminatoria contra los Cavaliers de Cleveland.
Quienes anticiparon una barrida después del 3-0 inicial quedaron en evidencia por la inconsistencia mental y de concentración que los Pistones sufren cuando tienen que definir en los momentos decisivos bajo la dirección del entrenador Flip Saunders, el mismo que no consiguió nada con los Timberwolves de Minnesota.
Todo lo contrario de los Pistones que ganaron el título de liga bajo la dirección del entrenador Larry Brown, que es un maestro a la hora de la motivación y hacer los cambios adecuados para que el equipo no perdiese la concentración.
Junto a Gordon, el alero sudanés Luol Deng hizo su trabajo al conseguir 20 puntos con siete rebotes y cuatro asistencias, mientras que el base Kirk Hinrich aportó 17 tantos y repartió 13 asistencias para ser otro de los factores en el triunfo de los Bulls, que dejaron la serie en 2-3.
El veterano pivote P.J Brown consiguió 15 puntos con ocho rebotes y tres asistencias, formando parte de la lista de cinco jugadores de los Bulls que anotaron en doble dígitos y se quedaron con el 57.3 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 62.5 (10-16) de triples.
El novato reserva Tyrus Thomas se convirtió en el jugador sorpresa al aportar diez tantos (cinco de siete tiros de campo), capturó seis rebotes, recuperó cinco balones y dio una asistencia.
“Hemos jugado el partido que necesitábamos no sólo para mantenernos con vida, sino para volver a entrar en la eliminatoria y estar igual que al principio, pero con sólo dos partidos por disputarse”, declaró Scott Skiles, entrenador de los Bulls. “Después de ganar el cuarto partido nos convencimos de que podíamos seguir por el mismo camino”.
El alero argentino Andrés Nocioni jugó cuatro minutos con los Bulls y se fue sin producción después de haber cometido una falta personal.
Los Bulls llegaron al Palace de Auburn Hills para anotar seis de los siete primeros tiros que hicieron a canasta, mientras que los Pistones se quedaron con tres de nueve, lo que les dio una ventaja parcial de 14-6, que ya no iban a perder en todo el partido.
El equipo de Chicago también llegó a tener un 72.2 por ciento de acierto en la primera parte para quedarse a las puertas de una nueva marca en la NBA, aunque en el marcador sólo pudieron ponerse con ocho puntos de ventaja (59-51).
La superioridad de los Bulls se consumó en el tercer periodo cuando lograron un parcial de 33-20, que hundió definitivamente a los Pistones, donde nunca tuvieron a un líder que pudiese levantar al equipo.
Aunque los Pistones tuvieron cinco jugadores en doble dígitos no mantuvieron consistencia en el ataque y los 17 puntos del base Chauncey Billups con seis asistencias no fueron suficientes para conseguir la victoria que les hubiese puesto en la fase final.
El alero Rasheed Wallace aportó 15 puntos, pero anotó sólo seis de 15 tiros de campo y capturó cinco rebotes, mientras que el escolta Richard Hamilton, que vuelve a tener el mismo problema de inconsistencia del año pasado, se quedó con 16 tantos (cinco de 14 tiros a canasta).
Pero los tres se combinaron con 16 canastas de 42 intentos y el alero Tayshaun Prince tampoco iba a jugar el papel salvador al quedarse con 11 puntos (cinco de 11 tiros de campo) y sólo el reserva Antonio McDyess cumplió con 12 tantos (cinco de nueve intentos y dos de dos).
El escolta argentino Carlos Delfino jugó diez minutos con los Pistones y aportó dos puntos (uno de dos tiros de campo) con dos rebotes.
El sexto partido se jugará el próximo jueves y si lo ganan los Bulls y empatan la serie, el séptimo y decisivo se disputará el próximo lunes, 21 de mayo, en el Palace de Auburn Hills.
Ningún equipo en la historia de la NBA ha podido remontar hasta ahora una desventaja de 3-0 en una serie al mejor de siete partidos.
