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Óscar Galindo y su galería de luchadores

TORREÓN, COAH.- La Comarca Lagunera cuenta en su historia con grandes personajes dentro de diferentes actividades, y el deporte desde luego que no es la excepción. Óscar Galindo Villarreal, pese a no ser deportista, ha logrado un lugar dentro de este ámbito, debido a que por varias décadas se ha dedicado a coleccionar máscaras de luchadores, así como carteles, programas y otros accesorios, todos ligados a esta disciplina.

Siendo la lucha libre una de las actividades más populares dentro de la cultura mexicana y con cerca de un siglo de existencia en territorio nacional, es desde luego terreno fértil para este singular coleccionista, quien ha alcanzado importantes reconocimientos en México y el extranjero, donde su actividad es valorada por quienes gustan de este deporte.

A sus 52 años de vida, el gusto y la ilusión por continuar atesorando estas preseas no se pierde, al contrario, se acrecienta al paso del tiempo y el interés que los propios luchadores tienen por ser tomados en cuenta para ser integrados a esta colección.

A los seis años empezó su trayectoria en el medio

?Me involucré en la lucha libre a la edad de seis años, gracias a un chofer que trabajaba en una florería que se llamaba La Vogue, la cual era propiedad de mi abuelita y que se ubicaba en la avenida Allende, entre las calles Blanco y Acuña.

Él me llevó a la lucha por vez primera en 1957 a la Plaza de Toros Torreón. De hecho en esa ocasión fuimos mi hermano y yo; nos tocó ver un duelo donde estaba presente El Espectro de Ultratumba, una de las grandes figuras de ese entonces. Este luchador acostumbraba subir al ring dentro de un féretro, le daban un elíxir para que reviviera y así aparecer en el encordado. Mi hermano se asustó mucho y ya no regresó, pero a mí me causó mucha admiración.

Me atrajo mucho el misterio de las máscaras y todo lo que rodeaba a la lucha libre. A partir de ese momento, todos los domingos me iba a casa de mi abuelita para que su chofer me llevara a las funciones de lucha.

En ese tiempo yo me juntaba con unos niños poco mayores que yo, ellos se llamaban Jesús ?El Pato? Castañeda y su hermano Chava. Sus papás tenían una casa de huéspedes por la calle Falcón frente a la Casa del Obrero.

Al ir a jugar con ellos a su casa, me enteré que ahí se hospedaban los luchadores que venían de fuera, siendo ahí que conocí a la mayoría de los luchadores que llegaban a Torreón en ese tiempo. Pude ver sin máscara a elementos como El Santo, Blue Demon, Huracán Ramírez, además de conocer a otros como Karloff Lagarde, Ray Mendoza, Cavernario Galindo, entre muchos. Todos ellos lavaban sus máscaras y mallas en el patio de la casa y así pude identificar quiénes eran.

Según recuerdo, había un convenio entre la señora Teresa, dueña de la casa, con el señor Luteroth para que asistiera a los luchadores que venían a trabajar a Torreón y otras ciudades como Parral, Gómez Palacio, Jiménez, San Pedro y Monterrey, pudiendo durar hospedados en este lugar hasta dos semanas, lapso en el que aprovechaba para platicar con ellos y así hacerme su amigo?.

Blue Demon, el primer amigo y primera máscara de la colección

?Mi primer amigo dentro de la lucha libre fue el profesor Blue Demon, después conocí a El Santo y El Médico Asesino, este último cuando ya estaba muy enfermo; fue en 1958 cuando lo conocí, pero él venía mal debido a un cáncer en el hígado, producto de un golpe recibido en la lucha libre, el cual no se atendió debidamente y terminó por complicársele hasta morir?.

El coleccionista lagunero recordó que fue en 1958, justo a los siete años de vida, cuando logró obtener su primera máscara, la cual se la obsequió Blue Demon y ese mismo año recibió la segunda por parte de El Médico Asesino.

?Fue hasta 1959 cuando El Santo me regaló su máscara. Él venía cada año a la Plaza de Toros y cada vez me decía que a la próxima me la daba. La tercera ocasión en que yo se la iba a pedir, me llevé las máscaras de Blue Demon y El Médico Asesino y él mismo se sorprendió de que las tuviera; me dijo que esas máscaras eran de las más difíciles de conseguir, siendo así que me regaló la suya. Con estos personajes y otros más yo tuve una gran amistad, la que ahora continúo con sus hijos.

Al principio no me querían regalar sus máscaras, tal vez porque pensaban que era muy niño y no apreciaba lo que era una máscara original, sin embargo, al paso de los años pudieron constatar que realmente sí las valoraba y las guardaba como algo muy especial, de tal modo que el número fue creciendo y al momento cuento con alrededor de 640 tapas?.

Una de las máscaras a las cuales le tiene especial cariño este elemento es la del Ángel Blanco, ya que fue con esta capucha con la cual debutó en la lucha libre profesional, aunque a sus manos llegó después de siete meses.

?Cada vez que venía a Torreón, me pedía que lo trajera a mi casa a ver su máscara. Siempre le daba mucho gusto el hecho de que yo la tuviera bien conservada dentro de una vitrina.

Desde el primer momento en que tuve la primera tapa, decidí que yo quería coleccionarlas y que al paso del tiempo tendría que lograr reunir las de los mejores luchadores. Hoy en día tengo máscaras que me envían desde Estados Unidos y Japón desde luego de todo México?.

Entre las máscaras más antiguas que posee se encuentra la del Murciélago Enmascarado, misma que data de los primeros años de la década de los treintas, perteneciente a quien se conoce como El Murciélago Velasco, una de las grandes figuras del pancracio mexicano.

Un programa de televisión lo internacionalizó

La internacionalización de este coleccionista llegó en 1992, al hacerse público un video sobre su actividad en un programa de televisión llamado ?Ocurrió Así? de la cadena Telemundo, grabado durante una exposición que montó en la ciudad de Monterrey. En la muestra presentaba las máscaras originales de los luchadores, videos antiguos de lucha libre, posters y murales.

?Este reportaje generó que los luchadores me buscaran y que la gente se interesara en mi actividad, de tal modo que de pronto pude estar en contacto con luchadores de muchos países, incluso llevé una muestra a Japón, al cual en poco tiempo iré de nuevo para llevar otra exposición al público?.

Esta exhibición será dentro del marco de una confrontación internacional, donde México será representado por Dos Caras Júnior, Kato Kung Lee Júnior, Electroshock, El Boricua y Brazo de Plata. Lamentablemente por sus compromisos como músico, estará en Japón hasta junio o julio, cuando presentará toda la muestra completa.

?Se dice fácil tener 45 años de coleccionar máscaras, pero tiene sus dificultades, ya que hoy en día los luchadores no cargan el mismo número de tapas en sus giras, principalmente por los costos de las mismas. Afortunadamente, ahora son ellos los que me buscan por tener el deseo de que sus máscaras formen parte de esta colección.

En el caso de AAA tengo la ventaja que es el propio promotor Antonio Peña el que las reúne y me las envía, cosa que no cualquier promotor hace. La amistad con Toño se remonta muchos años atrás, ya que lo conocí cuando él luchaba como Espectro Júnior, después Kaos, Dalia Negra y otros?.

Todas son mis favoritas

Con respecto a sus tapas favoritas, Óscar Galindo aseguró que todas las máscaras de su colección lo son, ya que desde la que le ha obsequiado un preliminarista, hasta la que le fue entregada por la máxima estrella de la lucha libre tiene un valor estimativo muy especial, toda vez que cada una de ellas le ha sido regalada con un gran cariño.

?Ignoro hasta dónde llegue con esto, no tengo definido un límite, son regalos de luchadores y mientras ellos me sigan obsequiando la colección crecerá. Si las comprara, seguramente tendría más de cinco mil, pero el valor que tienen para mí, radica en que cada una de ellas me las han regalado en señal de amistad?.

Costoso montar una exposición

Dentro de la colección se destacan también programas impresos de lucha libre, entre los que se encuentran algunos de 1934 y 1936; también se tienen murales, algunos de ellos elaborados con fotografías y otros con programas, todos dedicados al Santo ?El Enmascarado de Plata?.

?Estos fueron elaborados en 1992, al festejarse los cincuenta años del debut en la lucha libre por parte de El Santo, lo cual lamentablemente él ya no pudo ver, toda vez que había fallecido en 1984, pero mucho del material que tengo y que se encuentra en esos murales, me fue obsequiado por el Hijo del Santo.

Este material lo presenté en el Centro de Convenciones Francisco Zarco de Gómez Palacio, donde se efectuó una exposición de lucha libre, denominado Exposición de Culturas Populares 50 Años del Santo ?El Enmascarado de Plata?.

Es costoso el montar una exposición, aun aquí en la ciudad, toda vez que se requiere desde el pago de flete para trasladar vitrinas y murales, tener seguridad en el local y otros costos que tienen que cubrirse. Con esto nunca se ha lucrado, por lo general se ha contado con algunos patrocinios para realizarse; para hacer una muestra, necesariamente necesitamos de alguna empresa o autoridad que corra con los gastos.

Nos hace falta un museo dedicado a la lucha libre, hay mucho material que mostrar a las nuevas generaciones de aficionados, que pueden conocer la historia de este deporte y entenderlo mejor. Incluso se cuenta con videos originales de luchas importantes ocurridas durante la década de los cincuentas y progresivamente hasta la fecha.

Durante las muestras, acostumbramos realizar coloquios para platicar con la gente que acude, donde les explicamos cuáles son los pilares dentro de la lucha libre en México?.

La lucha libre en Torreón necesita fuentes de trabajo

Para este elemento, actualmente la lucha libre en Torreón requiere de mayores fuentes de trabajo para sus exponentes. ?Lamentablemente con los problemas que representa el tener que cubrir gastos para montar una función, muchos de los empresarios están condenados al fracaso. Difícilmente un promotor puede cumplir con tantos requisitos para traer a las grandes figuras.

La gran mayoría de la afición que acude a la lucha libre, pertenece a la clase trabajadora, la cual no tiene acceso a sueldos atractivos, por lo que ir a una función de lucha libre en muchos de los casos les resulta prohibitivo, más si se trata de familias con dos o tres hijos, ya que ello les representa gastar una buena parte de su ingreso semanal.

Es importante que las autoridades municipales apoyen a las empresas para que se siga promoviendo este deporte, ello permitirá que más familias acudan al espectáculo de la lucha libre, que más elementos tengan trabajo y que los empresarios arriesguen su capital para traer a elementos estelares, los que estarán bien soportados por los luchadores locales?.

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