EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- En las últimas tres décadas el rol de la mujer como jefa de familia y su participación en la economía se multiplicó, aunque siguen siendo víctimas de la desigualdad, reporta el Consejo Nacional de Población (Conapo).
En un comunicado, el organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación reporta que los hogares encabezados por mujeres pasaron desde 13.5 por ciento, en 1976, a 23 por ciento en la actualidad.
?En vista de que poco más de una quinta parte de los hogares mexicanos se caracteriza por estar dirigidos por una mujer, las políticas sociales deben favorecer la compatibilidad de las funciones de madre, esposa o jefa de familia con los de trabajadora?, estima el Conapo.
La inserción de las mujeres en la actividad económica también creció, reportan las estadísticas, durante las últimas décadas, pues tan sólo la proporción de la población femenina mayor de 12 años de edad que participa en actividades económicas se elevó desde 17.6 por ciento en 1970, hasta 31.5 por ciento en 1991, 36.4 por ciento en 2000 38.7 por ciento en 2006.
El reporte del Consejo anota que la mayoría de las mujeres que labora se desempeñan como trabajadoras remuneradas y por cuenta propia (65.0 y 21.9 por ciento, respectivamente) y en menor grado como empleadoras (2.3 por ciento); sin embargo, 10.8 por ciento realiza actividades económicas sin recibir una remuneración por su trabajo.
En otra arista, el Conapo informa que hay una disminución en los índices de mortalidad, lo cual repercute en el incremento en la esperanza de vida de la población, que pasó de 35.9 años en 1930 a 75.0 años en 2007. La población femenina en particular pasó de 36.9 a 77.4 años en las últimas cuatro décadas, mientras que la esperanza de vida masculina se incrementó de 34.9 a 72.6 años.
A las mujeres, sin embargo, les aquejan males crónico-degenerativos que afectan su condición de salud y constituyen las primordiales causas de muerte, precisa el Conapo.
Tan sólo en 2005 las enfermedades cardiovasculares se ubicaron como la principal causa de muerte femenina, seguida de la diabetes mellitus y los tumores malignos.
El tumor que mayor mortalidad revela es el del cuello del útero, mismo que ha venido descendiendo de 23.3 defunciones por cada 100 mil mujeres en 1980 a 16.7 en 2005; mientras que los mamarios pasaron de 11.4 a 16.6 decesos por cada 100 mil mujeres en ese mismo periodo.
En la actualidad, sostiene el Conapo, hay 53.7 millones de mujeres de una población total de 105.8 millones, lo que representa 50.7 por ciento de la población nacional.
