El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Doña Lucía Aguirre de Fernández Aguirre falleció ayer a las 10:15 de la mañana, a la edad de 92 años.
Mujer sencilla, pletórica de altruismo, de amor y respeto por la vida, nació en San Antonio, Texas, el 19 de septiembre de 1914. Desde muy joven se distinguió por su espíritu generoso que la llevó a realizar varias obras, entre ellas la Guardería Infantil y su querida Ciudad de los Niños.
Su primera labor fue al tiempo que terminó sus estudios de comercio en Saltillo, cuando fundó Acción Social, de la cual formó parte activamente en la preparación de jóvenes de escasos recursos económicos.
Tiempo después, en San Pedro de las Colonias conoció al señor Braulio Fernández Aguirre con quien en 1937 contrajo matrimonio en Saltillo y procreó tres hijos: Braulio, Héctor y María Lucía.
La semilla de su dedicación por el bien de la comunidad fue cultivada a su llegada a Torreón donde continuó trabajado en Acción Social en la iglesia Del Carmen, para enseguida colaborar con la señora Virginia Herrera de Franco en la fundación de la Cruz Roja de esta ciudad, por lo que participó en las primeras colectas y ayudó así por varios años.
Conociendo su espíritu altruista, el Club 20-30, al cual pertenecía doña María Rosa de Bredeé, se acercó con doña Lucía Aguirre para invitarla a iniciar una campaña de fundación de la Escuela Técnica Industrial, que daría servicio a jóvenes de escasos recursos.
Entonces, al frente de un equipo de trabajo, laboró en busca de donativos, colocación de bonos y suscripciones, acción que tuvo tal éxito que en la actualidad, la cantidad que se recibe por esos conceptos constituye la fuente principal de recursos para sostener la institución.
En 1946 organizó la primera junta para fundar la Guardería Infantil, la cual abrió sus puertas un año después con una capacidad para 20 niños. Esta guardería ha crecido hasta dar atención de 350 niños a los que se les proporciona servicio médico y alimentos, además de educación preescolar.
De notable relevancia fue la creación de la Ciudad de los Niños. El 23 de agosto de 1958 el proyecto surgió con la suma de esfuerzos de varias damas invitadas por doña Lucía Aguirre para colaborar en la fundación de esta institución destinada a albergar a niños necesitados de seis a 12 años. Inició estos trabajos con la formación de un patronato organizador de múltiples actividades para recabar fondos, entre los que destaca el tradicional baile anual en blanco y negro, que se celebró por más de 15 años en forma continua en Torreón.
En ese año, su esposo Braulio Fernández Aguirre fue electo alcalde de Torreón por segunda ocasión. Dos años más tarde, abrió sus puertas el internado de la Ciudad de los Niños, que a la fecha cuenta con una población de 80 menores internos y 70 externos, que reciben educación primaria, educación física, constante atención médica, alimentación, vestido y albergue.
Entre 1963 y 1969, cuando su marido fue gobernador de Coahuila, doña Lucía fue presidenta del Instituto de Protección a la Infancia de Coahuila, mediante el cual promovió matrimonios colectivos y estableció comedores infantiles, jardines de niños, centros de atención a madres de familia, escuelas para niños de lento aprendizaje y desayunadores para escolares, entre otras significativas acciones.
En 1968, con motivo de la inundación que sufrió la ciudad de Torreón, participó decididamente en las labores de entrega de ayuda alimenticia, ropa y medicinas a quienes lo necesitaban.
Pero su incansable labor se extendió más allá del servicio público de su esposo y a nuestros días, pues hasta el día de su deceso presidió los patronatos de la Guardería Infantil ?María Mercado de López Sánchez? y de la Ciudad de los Niños, y fue coordinadora de la agrupación Acción Social.
Doña Lucía Aguirre de Fernández Aguirre falleció por complicaciones de salud; vivió siempre en proyección y amor para sus semejantes. En una entrevista reciente con el Grupo Radio Estéreo Mayrán (GREM), doña Lucía dijo: ?Gracias a Dios que siempre ha sido tan bondadoso conmigo y me ha ayudado tanto, he trabajado con gusto y gran entusiasmo, ese ejemplo se lo debo a mi marido Braulio y a mis hijos que me han apoyado en todo?.
