Nacional AMLO Reformas Constitucionales Violencia reformas estructurales Transportistas

Palabras de Poder

Jacinto Faya Viesca

La amabilidad es como acariciar las flores sin dejar huella en sus delicados pétalos

Una persona amable es afable y complaciente. La amabilidad tiene que ver con el trato con los demás. Nos comportamos amablemente con otras personas no necesariamente porque sintamos un real interés en lo que nos está diciendo, pues lo que nos dice nada pudiera ser de nuestro particular interés. Más bien, mostramos amabilidad por el deseo de complacerla. Y por el contrario, comportarnos de una manera no amable, es mostrar nuestro nulo interés en lo que se nos dice, contrariar a la persona con palabras, gestos físicos o actitudes como la frialdad, el desdén, etcétera.

Nos queda muy claro lo que es la amabilidad y lo contrario a esta actitud. Aunque debemos admitir que la amabilidad se da en una serie de grados. Podemos ser simplemente amables y eso está muy bien; pero si no quitamos nuestra mirada de sus ojos, si nos excedemos en atenciones, la amabilidad puede convertirse en obsequiosidad. Y ya sabemos que toda conducta obsequiosa es, simplemente, un exceso de cortesía; el obsequioso quiere mostrarse respetuoso, condescendiente, y excedido en la conformidad de todo lo que le dicen.

Lo malo de nuestra conducta obsequiosa, es que está a un paso de la adulación, aunque este vicio tiene el claro propósito de obtener dinero, como bien lo observó ARISTÓTELES, en su Ética a Nicomano.

No creo que lo contrario a la amabilidad sea la grosería, pues podemos mostrarnos poco afables, o hasta secos y no por ello estaremos comportándonos groseramente. Más bien, lo contrario a la amabilidad sería un ligero desinterés; un desinterés total, sí podría caer en la grosería y en la mala educación. Hay muchas maneras de no ser amables: ser desinteresados, poco afables, ligeramente fríos, poco interesados, desinteresados con sutileza, etcétera.

Incuestionablemente, la amabilidad no es una virtud; no una virtud moral. O más bien que una virtud, se trata de un uso social muy conveniente y es también, un comportamiento educado. Sabemos, que hay personas de una gran perversidad, que son muy amables.

La amabilidad se puede llevar muy bien con la inmoralidad de una persona. Sabemos, que todo seductor y todo defraudador profesional, dominan muy bien las conductas amables y obsequiosas.

Pero la amabilidad en el recto sentido de la palabra, la amabilidad bien intencionada, es una de las más bellas cualidades en el trato social. Aun así, no podemos precisar la esencia de la amabilidad, como bien lo señaló AUGUSTO LOUISE PETIET, en su obra Pensamientos: ?La juventud, la belleza, la fortuna, tienen un término; la amabilidad, no?.

En un ejercicio de mera especulación, donde uno de los dos extremos fuera la amabilidad y el otro la grosería, ¿cuál sería el término medio? Sabemos, que en las virtudes morales, es fácil identificar la virtud, la que suele encontrarse en el término medio de dos extremos. Ejemplo: en un extremo se encuentra la temeridad, que por estar en un extremo es un vicio por exceso; y en el otro extremo se encuentra la cobardía, que es un vicio por defecto. Lo que a la temeridad le sobra y la hace una conducta viciosa, a la cobardía por ser el otro extremo de lo contrario a la temeridad, la convierte en un vicio, en el vicio de la cobardía. Pero entre los extremos de la temeridad (exceso) y el otro defecto, el de la cobardía, se encuentra en el término medio la virtud en todo su esplendor: la Valentía.

Critilo piensa, que no tenemos una palabra para identificar el término medio entre la amabilidad y su opuesto y que los dos son extremos. Pero aún cuando no tengamos esa palabra que nos pudiera dar un concepto clave para una conducta adecuada, pienso que podría ser el siguiente: como regla general, observar una conducta y actitud amables, sin obsequiosidad ni adulación alguna. Una amabilidad en la que nos podamos expresar con libertad, pero sin herir sentimientos y sin mostrar jamás, una brutal franqueza. En todo caso, la amabilidad es como si tratáramos de acariciar flores delicadas sin dejar nuestras huellas en sus delicados pétalos.

Agradeceré sus comentarios: [email protected]

Ya está a la venta el libro ?Palabras de Poder?, con la recopilación de las primeras 195 Columnas. Informes: Tel. 712-35-89.

Leer más de Nacional

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nacional

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 255524

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx