Gómez Palacio, Dgo.- Ni sus triunfos en Broadway habían logrado que la tamaulipeca Bianca Marroquín conociera su cuerpo y lo respetara tal como lo hace ahora. Hace seis meses, fue invitada a formar parte del elenco de la puesta en escena Los Monólogos de la Vagina, sus éxitos se habían “limitado” en cuanto al baile y el canto, pero no a la actuación.
Pero más allá del reto que significó para ella compartir el escenario con primeras actrices como Adriana Roel, Lilia Aragón y Ofelia Medina, Bianca pudo despojarse de los tabúes y entender las cosas que le sucedían a su cuerpo pero que no sabía ni por qué pasaban, de esas de las que su madre nunca le habló cuando niña.
En La Laguna, Bianca Marroquín no es una persona conocida, pero en Monterrey y en Nueva York –como en otras ciudades- ha sabido ganarse a los críticos y público gracias a su talento. Su último trabajo en tierras norteamericanas fue el papel estelar que tuvo en Chicago, El Musical.
“Es un reto totalmente distinto, en la obra no tengo ni el canto ni el baile con qué defenderme, sólo las puras tarjetas. Estoy desarrollándome muchísimo más como mujer y como actriz, yo vengo de Matamoros, nací en Tamaulipas donde de esto no se hablaba, entonces el reto se vuelve doble. Ahora respeto mucho a la mujer, sé de qué me trato, me conozco, me admiro... no sabes cómo me ayudó a valorar muchas cosas que antes ni por aquí me pasaban”.
Actualmente, Bianca Marroquín desconoce cuándo regresará a Estados Unidos para seguir con su labor como cantante y bailarina, tiene varias propuestas pero no se sabe cuál “va a cuajar”. Por lo pronto, está desarrollando un proyecto personal, la recopilación de su primer material como compositora y arreglista, donde incluye temas de su propia inspiración al ritmo del pop-rock; unos desbordantes en ritmo y otros sensibles y acústicos.
“Ese proyecto lo tengo desde hace años, pero no había podido dedicarme a eso por estar metida en el teatro. Va a estar muy chido, aunque sí me hablan de allá (Estados Unidos) lo dejo por un momento”. La cantante señaló que comenzó a componer a la edad de 12 años, cuando vivió la pérdida de su mejor amiga, Paloma. Ese lamentable suceso despertó en ella mucha sensibilidad.
“Yo nunca tomé clases de piano, aprendí de oído, en mi casa siempre hubo un piano y fue entonces cuando me sentaba a componer para sacar toda mi tristeza, es por ello que dos de mis temas están dedicados a mi mejor amiga” comentó.
Sobre el próximo estreno de Regina, obra musical donde Lucero lleva el papel protagónico, Bianca Marroquín, se dijo muy orgullosa por la puesta ya que es una historia mexicana y hecha por mexicanos.
“En algún momento me fue propuesto participar en Regina, me llamó mucho la atención el personaje pero mi estómago sintió que no era el momento, simplemente no se dieron las cosas. Pero ahí estaré para apoyar, les deseo la mejor vibra y que les vaya muy bien para que le enseñen a todo el mundo que no es necesario estar trayendo obras de otros lugares porque aquí somos capaces de crear nuestros propios montajes”, finalizó.
