DURANGO, DURANGO.-Elementos de la Policía Ministerial les ?pusieron un cuatro? a dos médicos legistas de la Procuraduría y éstos cayeron al ser grabados en el momento en que le pedían 60 mil pesos a un doctor que había sido denunciado por negligencia; los extorsionadores fueron puestos a disposición de la Dirección de Averiguaciones Previas para que se consigne el caso ante el juez correspondiente.
Los doctores José Luis Vázquez Hernández y Jorge Flores Gamero, ambos pertenecientes a la Procuraduría General de Justicia del Estado, desde hacía varios años, el primero como médico legista y el segundo como odontólogo forense, están a punto de ser trasladados a una de las celdas del Centro de Readaptación Social por los delitos de extorsión y abuso de confianza.
La situación se presentó cuando fueron asignados para que realizaran un trabajo de investigación en torno a una denuncia interpuesta en contra de un doctor por negligencia médica y éstos trataron de amedrentar al demandado pidiéndole 60 mil pesos para poner en su reporte que no había delito qué perseguir.
Los mencionados hablaron con el doctor denunciado, de quien se omite el nombre por ser parte de la investigación, y le dijeron que iban a entregar el reporte y que si obtenían el dinero señalarían en la investigación que todo estaba bien, pero si no recibían lo solicitado lo iban a meter en problemas y que quizá perdiera su licencia como galeno y podría pasar varios años en la cárcel.
El extorsionado doctor no hizo caso a las amenazas y decidió poner una denuncia en contra de los médicos legistas por lo que los agentes ministeriales les pusieron una trampa a los mencionados.
Le dijeron al doctor que se comunicara con los legistas y que les informara que pasaran por el dinero a su consultorio, donde previamente habían instalado unas diminutas cámaras de video vigilancia, con la intención de hacerlos caer en el delito.
Tal y como se planeó, los acusados de extorsión fueron sorprendidos en flagrancia al momento en que recibían el dinero y están a punto de ser trasladados al Cereso.
