TORREÓN, COAH.- Con las declaraciones de Gerardo Emilio Echeveste Delgado, se hunden más Juan Enrique Rentería Aguilar y Jesús Herrera Reyes, presuntos responsables del homicidio del padre José Rogelio Carrillo Valenzuela, cuyo cadáver se encontró atado y amordazado en el interior de un domicilio de la colonia Prados del Oriente, el 22 de febrero del año en curso.
Conocido como “El Niño Rata”, Echeveste Delgado, de 19 años de edad, con domicilio en avenida Juárez No. 1062, donde fue capturado Herrera Reyes alias “La Cotorra” por elementos de la Policía Ministerial, hizo su declaración ante el Ministerio Público.
Tras acudir a dicha representación social, Gerardo Emilio narró a El Siglo de Torreón, cómo sucedieron los hechos hasta donde él estuvo presente.
“Luego que no se hizo ‘el jale’ en la estética, regresamos a la alameda Zaragoza, donde estuvimos un rato en la Fuente del Pensador. Ahí vimos que un auto Stratus azul marino, pasó varias veces y su conductor volteaba hacia nosotros con insistencia.
“Al retirarnos, nos dirigimos a la calzada Colón por al avenida Morelos y fue cuando la persona del Stratus hizo señas a “El Keenworth” (Juan Enrique) y “La Cotorra”, acudiendo éste hacia el vehículo, por lo que seguimos nuestro camino y ya no supimos nada.
Horas después...
“Fue hasta como a las 03:30 de la mañana (del viernes 21 de febrero), cuando los dos llegaron muy alterados a mi casa y contaron lo que habían hecho.
“Ahí, Juan Enrique y Jesús platicaron lo que sucedió y que se habían ‘quebrado’ a un padre para que no los denunciara por haberle robado.
“También dijeron que les ofreció 400 pesos a cada uno por tener relaciones sexuales con él. Además, que llevaban su auto (del sacerdote) y varias cosas más en la cajuela, de las que se desharían por la mañana”, aseguró Echeveste Delgado.
“Lo que pasó después ya todos los saben, ‘atoraron’ a los dos por la muerte del cura”, concluyó.
Arraigo
Juan Enrique Rentería Aguilar “El Keenworth” y Jesús Herrera Reyes, “La Cotorra”, permanecen bajo arraigo en un hotel citadino mientras el Ministerio Público concluye la integración de la averiguación previa.
La representación social tiene hasta el próximo miércoles por la noche para consignar el expediente al juez penal en turno y de esta manera libere la orden de aprehensión correspondiente en contra de Juan Enrique y Jesús, por los delitos de robo de vehículo agravado y homicidio calificado.
Estos sujetos, plenamente confesos, mostraron, durante una reconstrucción de los hechos, la forma como victimaron al sacerdote católico Carrillo Valenzuela en el interior del domicilio de calle De los Puestos No. 1983 de la colonia Prados del Oriente.
El cuerpo del padre se encontró con las manos atadas a la espalda por unas cadenas y los tobillos con una cinta adhesiva industrial, además de la boca cubierta, acostado boca-abajo sobre una cama. Tenía heridas cortantes en ambas muñecas, otra en la parte superior externa (omóplato) de la espalda, así como una en el cuello.
Un enorme cuchillo de cocina estaba clavado en el cuello y la punta lo atravesó hasta casi salirle por la espalda.
Pese a estas lesiones, el párroco de la iglesia de La Sagrada Familia de Gómez Palacio, Dgo., murió por asfixia por sofocamiento, al ponerle un cojín encima de la cabeza hasta que dejó de respirar.
