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MÉXICO, D.F.- Luego de que el lunes se supiera la "huida" del ecuatoriano Iván Kaviedes del Puebla de la Franja, ayer quedó separado del plantel Sergio Vázquez, a quien se le negó el acceso al entrenamiento, en las instalaciones de IDESA, y tuvo que asistir con su notario para dar fe del acto.
Después, en rueda de prensa, Gustavo Moscoso, director Deportivo del club, afirmó que el jugador tendrá que recuperar un buen estado físico en los entrenamientos del equipo de la Segunda División y que deberá acatar el castigo.
También trascendió que los dirigentes intentarán demandar a Kaviedes por abandono de trabajo. Sin embargo, se ensució más la imagen del presidente Francisco Bernat cuando se supo que Gustavo Vargas, ex técnico del Puebla, acudió a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para presentar una queja respecto a que se le falsificó una firma y que se le pidió devolver parte del anticipo que se le pagó durante su periodo en el banquillo.
Esta queja de Vargas se suma a las de Pablo Hernández Roetti, Sergio Zárate, Tomás Boy y Roberto Ruiz Esparza sobre los actuales directivos, quienes ya son mal vistos por la afición y, en general, por el futbol mexicano.
