Feliú perteneció a la corriente de la llamada nueva trova, un género con mensaje político y de protesta. (ARCHIVO)
“Estaba en un escenario. Empezaba a cantar La Bayamesa. Se fue en toda su estatura y con el corazón más grande que el pecho”, escribió Aurora de los Andes, hija del trovador Vicente Feliu, el pasado viernes en sus redes sociales. Así se anunciaba la muerte de un poeta de las cuerdas, de alguien capaz de llevar la revolución en la música e hincharse el alma frente al público. La trova fue el sendero; el canto y la palabra sus guías.
Nacido el 11 de noviembre de 1947 en La Habana, Cuba, Feliú perteneció a la corriente de la llamada nueva trova, un género con mensaje político y de protesta. Comenzó a escribir canciones en 1964 y en los setentas se adentró al movimiento junto a otros trovadores como con Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola, Eduardo Ramos, Augusto Blanca, Sara González y otros músicos. Por eso, en su música se pueden observar diferentes mirada de la vida cubana, contadas a través de la mirada de Feliú, según describió el periodista y crítico musical Michel Hernández.
“También se puede conocer a fondo las bases que inspiraron el nacimiento de la nueva trova, cuyos exponentes “han diversificado sus expresiones creativas y se han mantenido defendiendo sus obras desde el significado que cada uno le ha otorgado a los principios fundacionales”. Pero un infarto interrumpió ese canto de 74 años justo cuando el trovador ensayaba La Bayamesa, en el foro del Museo de la Música, en La Habana. La Bayamesa es una versión contemporánea de la canción romántica y patriótica homónima entonada por primera vez en 1851.
Su tema antológico Créeme fue uno de los tantos que formaron parte de su carrera. Incursionó en la composición de música para obras de teatro y televisión y una amplia discografía que inlcluye Créeme (1978), No sé quedarme (1985), Arte poética (1990), Aurora (1995), Ansias del alba (1997, con su hermano Santiago), Guevarianas (1997) y Colibrí (2000). Vicente Feliú también compartió escenario, entre otros, con Luis Eduardo Aute (España), León Gieco y Mercedes Sosa(Argentina), Inti Illimani (Chile) y Daniel Viglietti (Uruguay). Entre sus condecoraciones destacan la Distinción por la Cultura Nacional Cubana, el Premio de Honor Cubadisco (2012) y la Medalla Alejo Carpentier (2002). Su vida estaba ligada al entorno, a sus raíces, a su patria y a la revolución que lo forjó como artista. Solía definirse a sí mismo como “un soldado de casa”, al tiempo que dedicaba canciones a Ernesto ‘Che’ Guevara.
LÓPEZ OBRADOR LO DESPIDE
A través de sus redes sociales, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó la muerte del trovador cubano. Acompañado de un video donde Feliú interpreta Créeme, a dueto con Silvio Rodríguez, escribió el siguiente mensaje: “No solo la formación política nos vuelve conscientes y comprometidos con las causas justas, también el arte, la literatura y la música. Por eso voy a extrañar al maestro Vicente Feliú. Escuchen esta canción de su autoría, cantada con Silvio Rodríguez”.
