Columnas la Laguna

MIRADOR

ARMANDO FUENTES AGUIRRE (CATÓN)

La muerte tomó en sus brazos a aquel hombre y lo llevó ante la presencia del juez de las almas, dispensador del premio o del castigo.

El juzgador le mostró al hombre una balanza y le ordenó que en uno de sus platillos pusiera el bien que en la vida había hecho, y en el otro el mal.

Obedeció el hombre. Y sucedió que el fiel de la balanza quedó en el centro justo. Las obras malas que el recién llegado había hecho en la tierra igualaban a las buenas.

A pesar de su infinita sabiduría el juez quedó perplejo. ¿Qué haría con aquel hombre, bueno y malo por igual? ¿Qué debería privar en este caso: la justicia o la misericordia?

Habló entonces el ángel custodio del hombre:

-Señor: nunca golpeó a un niño o a una mujer. Jamás le faltó al respeto a un anciano. Nunca maltrató a un animal.

El juez de las almas se volvió al hombre y le dijo:

-Entra en mi casa. Eso te ha salvado.

¡Hasta mañana!...

Leer más de Columnas la Laguna

Escrito en: Mirador

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas la Laguna

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2036996

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx