La liguilla sin Santos en La Laguna parece haber terminado, salvo para los aficionados de los equipos que aún sobreviven, pero el trabajo de inteligencia en el club apenas empieza una etapa fundamental de cara a tres torneos en 2002.
Los Guerreros deben armarse y prepararse para los dos campeonatos de la Liga MX del año venidero, pero además, hay una Liga de Campeones de la Concacaf en puerta, el torneo que ya se le ha escapado en par de ocasiones y que Alejandro Irarragorri sueña con tener un día en sus vitrinas; ese es su gran pendiente.
Apenas concluido el llamado Grita México Apertura 2021, la directiva le dio las gracias al entrenador; de la noche a la mañana, Guillermo Almada, el “milagroso”, dejó de pertenecer al equipo. A simple vista, pareciera una decisión precipitada… puedo pensar que no fue así.
Echar al director técnico que “hizo mucho con poco”, como tanto se dice, no debe ser una decisión que se tome al calor de la eliminación. Voces expertas argumentan que la relación entre Almada y los jugadores ya estaba muy “desgastada”. ¿Desgastada de qué? Algunos aficionados coinciden en que no se percibía una buena comunión entre director y dirigidos. Tiene que ser cierto.
En su escueto comunicado, Santos solo explicó que hubo “diferencias” en la visión a mediano y largo plazo. ¿Sería tema de refuerzos? ¿Objetivos?
La noticia, desde que se siembra el rumor, logra su cometido: la eliminación en cuartos de final quedó atrás y no solo eso, sino que además el ‘trend topic’ en la Comarca ya no es la liguilla; sigue siendo el club albiverde. Un día después, viene el show de las redes sociales. El club se arma con preventivos sobre el anuncio del regreso de Pedro Caixinha a la dirección técnica y mantiene a su afición pendiente, absorta. Si los comentarios son de aprobación o desaprobación es lo de menos, se trata de mantener cautos a los seguidores.
Los más aventurados se animan a opinar que, independientemente del entrenador que llegue, lo importante será qué equipo le armarán para trabajar. De entrada, parece que no contará con Diego Valdés, el inconsistente “Mago”. ¿Caixinha? Contento de volver a encontrar trabajo. Según los registros de mi memoria, se convierte de esta forma en el primer entrenador en volver después de haber conseguido un título con el equipo.
La elección del DT parece acertada en este caso. El tiempo, los refuerzos y los títulos lo dirán. Porque el año que viene es muy importante en la historia santista: es el preámbulo de una internacionalización lograda. O por consumarse.
Por mientras, que siga el show. Uniformes coloridos con enmascarados en el diseño es lo de hoy. Esta mercadotecnia incansable siempre está atenta a las tendencias y “exigencias” del consumidor, los haya pensado o no.
En este momento, Tigres y León libran la batalla de ida en la primera semifinal del aún vivo torneo mexicano. ¿A alguien en La Laguna le importa? Seguramente no a demasiados, aunque el futbol siempre es buen pretexto para ver a los amigos y departir.
