El automóvil Hyundai quedó destrozado tras el fuerte choque registrado en la madrugada de ayer. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Joven conductor al volante de una camioneta Ford tipo pickup provocó un fuerte choque en el crucero semaforizado de avenida Bravo y calle Comonfort, del segundo cuadro de la ciudad, la madrugada del jueves. Los conductores no sufrieron lesiones graves, en tanto que los daños materiales ascienden a 180 mil pesos.
El Departamento de Peritos de Accidentes del Tribunal de Justicia Municipal informó que el percance vial fue reportado a la 1:20 de la madrugada y al lugar se trasladaron los agentes de Tránsito y Vialidad, que solicitaron la presencia de los peritos.
Como causante del accidente figura Carlos Alejandro, de 23 años de edad -quien, de acuerdo al certificado del médico del Tribunal, se encontraba en estado de ebriedad-, conductor de la camioneta Ford F-150 modelo 1987 tipo pickup.
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Zermeño lamenta los percances que han derivado en tragediasEl otro involucrado en la fuerte colisión es Carlos Calderón, de 27 años, quien manejaba el automóvil Hyundai Grand modelo 2021 color gris, el cual quedó destrozado.
LOS HECHOS
De acuerdo a lo informado por los conductores y el informe elaborado por el perito de accidentes, al momento de la colisión la camioneta circulaba de poniente a oriente por la avenida Bravo.
Al llegar al crucero de la calle Ignacio Comonfort, debido al estado de ebriedad del conductor, este no respetó el semáforo, que le marcaba rojo, y siguió su camino, pero se atravesó al paso del automóvil Hyundai, el cual transitaba por dicha calle, con orientación de norte a sur.
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Los hechos ocurrieron en la colonia Nueva Laguna NorteEl conductor del automóvil Hyundai no pudo reaccionar a tiempo y se impactó con su parte frontal en el costado trasero izquierdo de la camioneta, que al recibir el golpe giró hacia su derecha y chocó contra dos postes metálicos de protección.
Luego de pegar contra los postes de protección, la camioneta volvió a chocar de costado contra el automóvil en la misma esquina y por suerte ninguno de los conductores sufrió lesiones de gravedad, solo algunas contusiones en distintas partes del cuerpo, de tal forma que no ameritaron ser hospitalizados.
El conductor de la camioneta manifestó que se pasó en ámbar y no pudo detenerse, en tanto que el automovilista del Hyundai dijo que tenía su semáforo en verde y la camioneta se le atravesó.
Debido al estado de ebriedad del conductor de la camioneta, fue trasladado a las celdas de la Colón, donde quedó a disposición del agente del Ministerio Público para que responda por los daños causados.
