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Las palabras tienen la palabra

De que las hay feas, las hay

JUAN RECAREDO.-

En nuestro idioma hay palabras de todo tipo: elegantes, bonitas, regulares, feas y horribles. Una palabra de esas horribles es mamarracho. No creo que haya alguien que se sienta muy complacido porque le dicen que es un mamarracho, a él o una cosa hecha por él. O sea que, en su esencia, el vocablo "mamarracho" es peyorativo, es decir, insultante y despectivo.

Primeramente debemos aclarar qué es un mamarracho. El Diccionario de la Real Academia Española nos dice que mamarracho se le llama a una persona o una cosa defectuosa, ridícula y extravagante y que también puede ser una cosa imperfecta o puede ser alguien informal, una persona que no cumple sus compromisos y que por lo tanto no merece respeto.

Aparte de las características que ya mencionamos, podemos agregar que mamarracho es una palabra burlona y que si se lo dicen a alguien que no sea yo, puede ser que me dé risa porque se están burlando de él.

Según escribe Ángeles García, mamarracho es un término que se asocia al carnaval porque en los carnavales se escucha con frecuencia que alguien va vestido de mamarracho. Eso no se refiere a un disfraz determinado, sino que la persona no se preparó con tiempo suficiente, y lo único que hizo fue pedirle la llave del baúl a su abuelita y sacar lo primero que encontró y ponérselo, mientras más ridículo mejor.

Fulano se aventó a hacer una escultura que es un mamarracho, y la llamó pomposamente: El Principio de la Vida, pero no es más que una masa amorfa de fierros viejos. Si ese es el principio de la vida, entonces yo soy japonés.

La palabra mamarracho es de origen árabe. Sus raíces están en muharrig que se refería a un bufón. De ahí se derivó muharraq que al incorporarse al castellano se convirtió primero en moharrache y luego en moharracho.

Tal vez a usted le parezca algo descabellado que de muharrig haya salido un vocablo tan diferente como mamarracho, pero fíjese que la palabra original sí se aplicaba como calificativo a alguien a quien le gustaba hacerse el payaso, así que, si usted va a una reunión, se emborracha y se hace el chistoso, no se vaya a molestar si le aplican el calificativo "mamarracho" que combina el verbo "mamar" con el adjetivo-sustantivo "borracho".

Es mejor no arriesgarse.

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios al mail:

[email protected] y en Twitter: @donjuanrecaredo.

ME PREGUNTAN: ¿Cuándo se usa "sólo" con acento y cuándo sin acento?

LE RESPONDO: Sólo con acento es adverbio de modo y solo sin acento es adjetivo. "Sólo" se usa cuando se puede sustituir por "solamente". Ejemplo: En el lugar sólo había un hombre solo. Mucha gente dice que ya no es necesario ponerle esa tilda porque no hay riesgo de confundir las palabras. Yo considero que sí debe de usarse.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: La ciencia sirve para darnos una idea de lo vasta que es nuestra ignorancia.

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