Fermín Espinoza 'Armillita IV' le cortó una oreja a su segundo enemigo.
Juan Pablo Sánchez y Fermín Espinoza "Armillita IV" cortaron una oreja cada quién y se repartieron ayer el triunfo en la tradicional Corrida de Toros del Día de la Revolución en la Plaza de Toros Alberto Balderas, de Ciudad Lerdo, donde se registró una entrada de poco más de media plaza.
Toros de la ganadería de San Isidro, divisa azul rey, amarillo y rojo, de buena presentación, bravura desigual, destacaron el segundo y el tercero, aplaudidos por los aficionados.
Abrió el festejo "Revolucionario", de 460 kilogramos de peso, herrado con el número 22, negro bragado, enmorrillado, paliabierto, fina la estampa del astado para "Armillita IV", vestido de verde manzana y oro, quien recibió con sentidas y lucidoras verónicas para hacer entrar en calor al respetable. Tras breve labor con las puntas y defectuosas banderillas, el matador tomó la muleta y de inmediato entendió la predilección del toro para embestir por el pitón izquierdo, lo que el torero explotó para lucir con naturales y manoletinas ante un noble animal que embistió hasta que fue herido con media estocada, dejando la espada un tanto tendida en el segundo intento, para escuchar un aviso y recurrir al descabello para saludar al tercio.
CUMPLE SÁNCHEZ
Un segundo "Revolucionario" salió de la puerta de toriles y provocó que los aficionados presentes recordaran a "Pajarito", pues el negro zaino, bocinero, corticorto, se saltó las tablas y aterrizó en el callejón, causando conmoción en el tendido y no más que un susto para el alguacilillo charro. Juan Pablo Sánchez, de grana y negro, solicitó de inmediato la puya que fue breve y otra mala labor en las baderillas dio paso al brindis para el público presente, que presenció una faena bien elaborada en el centro del ruedo, trincherazos comenzaron con tandas bien rematadas, siempre por derecha, poco a poco los aficionados se rindieron ante un matador hecho y derecho, que colocó una estocada tanto trasera, pero hundió el acero hasta la empuñadura, suficiente para que el toro doblara y se otorgara la primera oreja de la tarde.
Siguió en suerte "Pinoquio", herrado con el número 52, registrado con 450 kilos, cárdeno, cornicorto, enmorrillado, para "Armillita IV" que recibió con faroles de rollas que encendieron los ánimos en los espectadores, breve con el capote, la suerte de varas fue de castigo excedido y las banderillas, nuevamente fallidas. La labor con la muleta fue de lo más emotivo de la tarde, trincherazos hasta la arena, naturales bien largos y sentidos, para culminar con una estocada hasta tocar pelo, pero algo tendida, fue necesario el descabello y surtió efectos mortales al primer intento, el torero saludó al juez José Luis Orozco, quien ante la insistencia sonora de los asistentes otorgó una oreja.
Cerroplaza "Zapatista", herrado con el 30, de 485 kilogramos, negro listón, paliabierto, que asintió ante cada capotazo ejecutado por Sánchez, quien vio al astado voltearse tras hundir los pitones en la arena; un puyazo y finalmente, un buen par de banderillas, pero solamente uno. Con muleta, el hidrocálido Sánchez desplegó su mejor toreo, largos naturales con los pies bien plantados en la arena, faroles en el centro del ruedo, bien rematados aunque en alguna ocasión el toro lo desarmó, generó palmas en el tendido ya bajo la iluminación artificial, el esfuerzo del matador se vio empañado por una estocada media y tendida, hubo que recurrir al descabello y fue hasta el cuarto intento, tras sonar un aviso, que el animal cedió.
