Un terrible segundo tiempo, condenó ayer a la selección mexicana de futbol a perder su invicto en la eliminatoria mundialista de Concacaf, al caer por marcador de 2 goles a 0 ante la selección de los Estados Unidos, una nueva derrota muy dolorosa para El Tri, ante su eterno rival del área de Concacaf.
PRIMERO, TODO BIEN
Apoyados por una ruidosa afición que orgullosa portaba la bandera tricolor en el TQL Stadium de Cincinnati, Ohio, los mexicanos intentaron establecer dominio del partido, mediante la posesión del balón, pasando constantemente por los botines de Héctor Herrera, quien intentó proyectar a sus compañeros de la ofensiva mediante servicios a los costados para luego buscar centros con dirección a Raúl Jiménez, la referencia en el ataque del "Tata" Martino. Fieles a su costumbre, los estadounidenses cerraron espacios en base a presionar en pocos metros, apenas si trataron de atacar durante el amanecer del encuentro, recargados sobre la banda derecha y constantemente encarando, más que para quitarse a los marcadores mexicanos, lo hacían para buscar una falta que les permitiera tener oportunidades a balón parado.
La primera atajada del encuentro llegó apenas pasada la decena de minutos y el responsable fue Zack Steffen, el arquero del Manchester City se zambulló hacia su costado derecho para desviar un remate que Edson Álvarez había realizado desde la media luna, el balón terminó en tiro de esquina y fue el aviso inicial de los visitantes. Tras un tímido intento que fácilmente atajó Guillermo Ochoa, los mexicanos respondieron con una fabulosa y vertical contra, pase a profundidad para Hirving Lozano dejó al "Chucky" mano a mano con el arquero, tras un sprint de 25 metros, la definición del veloz atacante mexicano fue de derecha, abajo, pero nuevamente Steffen mostró su calidad y envió al córner.
Aunque los de casa lograron equilibrar la balanza, sin llegar al asedio del arco mexicano, fueron nuevamente los mexicanos quienes fabricaron una opción clara de gol, justo al cumplir la media hora de partido: Lozano se escapó de su marca por la izquierda y apenas unos metros adelante de la línea del medio campo, trazó un centro magnífico para la llegada a toda velocidad de Jesús Corona, quien ganó las espaldas de dos defensores y llegó puntual a la cita, pero al definir, su golpeo fue deficiente, prácticamente con la suela del zapato y el balón ni siquiera tuvo dirección a portería.
Obligados a reaccionar en su propia casa, los de las Barras y las Estrellas apelaron a su mejor arma: el juego aéreo, intentaron colocar centros por ambos costados, pero entre la mala puntería de sus rematadores y las seguras manos de Ochoa, el último tercio del primer lapso transcurrió sin mayores sobresaltos.
LA DEBACLE
Pero apenas iniciado el segundo periodo, los estadounidenses demostraron que querían llevarse el partido y crearon su mejor opción hasta el momento: un pase a profundidad por la punta izquierda encontró a Timothy Weah entrando a velocidad de jet, colocó un servicio raso y retrasado para Weston McKennie, quien de primera intención disparó fuerte de derecha y Ochoa respondió con efectivos reflejos para ahogar el grito de gol de unos estadounidenses que tomaron el control del encuentro y por momentos metieron a los mexicanos en su propia área, viviendo claramente su mejor momento del partido.
Más con riñones que con futbol, los mexicanos se quitaron de encima la presión rival y de a poco recuperaron la posesión de la pelota, aunque en esa disputa hubo por momentos fuerza excesiva que resultó en empujones y ligeros conatos de bronca que el árbitro disipó a base de tarjetas, solamente amarillas.
La baja de juego que experimentó "El Tri" durante el segundo lapso, se hizo evidente en el marcador cuando se jugaba el minuto 74, otra vez con un ataque punzante por la banda derecha, Weah encaró a un consentidor Jesús Gallardo, el moreno levantó un centro venenoso al área chica, donde apareció como un cohete el talentoso Christian Pulisic para anticiparse a la marca de la zaga mexicana, el cabezazo del jugador del Chelsea no pudo ser detenido por Ochoa y desató el festejo de los dueños de casa.
A pesar del golpe sufrido en el marcador, Gerardo Martino apenas si reaccionó, hizo ingresar a Rogelio Funes Mori cuando restaban menos de diez minutos en el cronómetro, pero más allá de obtener una buena recompensa, el resultado fue adverso. McKennie puso el gol definitivo cuando corría el minuto 85, un intento de pared en la media luna, terminó por rebotar en un defensa mexicano, con tan buena suerte para el delantero estadounidense, que el rebote le cayó para quedar solo frente a Ochoa, a quien fácilmente venció con un disparo cruzado, 2 a 0 inobjetable e irreversible, la suerte estaba echada y no le favorecía a México.
Tímidos esfuerzos en el ataque del Tri dieron escasos resultados, tal y como sucedió en todo el segundo tiempo, la portería de los estadounidenses estuvo en calma, sin aspavientos y segura, los mexicanos bajaron los brazos y se resignaron a compartir el liderato y simplemente, esperar por una revancha.
RESULTADOS Y POSICIONES
En el resto de los resultados de ayer, dentro de la eliminatoria de Concacaf, Panamá remontó un déficit de 2 goles para vencer a Honduras por marcador de 2 a 3, arruinando el debut del "Bolillo" Hernán Darío Gómez en el banquillo Catracho y enterrando a Honduras en el fondo del octagonal. Canadá venció a Costa Rica por 1 a 0 y El Salvador empató a un gol con Jamaica. Estados Unidos y México comparten el liderato con 14 puntos, Canadá, próximo rival del Tri, les sigue con 13, Panamá tiene 11, Costa Rica, Jamaica y El Salvador suman 6 cada quién y Honduras está en el fondo con 3 unidades.
VICTORIAS
ha conseguido México, en 7 partidos del octagonal final de la Concacaf.
