¿Sólo para cuates?
En lo que constituye aún polvos de aquellos lodos, un particular acaba de perder un pleito judicial contra el Instituto de Protección al Ahorro Bancario, al que había acusado de violar la ley al restringir la posibilidad de compra de cartera vencida a un puñado de postores seleccionados.
La argumentación del quejoso apuntaba a que el procedimiento vulnera los artículos ocho, nueve y 19 de la Ley General de Instituciones de Crédito, una serie de Telecirculares del Banco de México, y aún el secreto bancario.
El proceso se prolongó más de cinco años.
La historia se inicia el tres de octubre del año 2000, con la publicación de una convocatoria con fines de licitación, en la que se anticipaba la venta de tres paquetes de préstamos rescatados por el Fobaproa, que pertenecían a bancos intervenidos, con énfasis en Cremi.
El caso es que en la letra chiquita del texto se anotaba que el concurso estaba abierto sólo para postores con invitación expresa, presumiblemente administradores de cartera.
Particulares, pues, absténganse.
El caso es que los créditos se vendieron el ocho de diciembre siguiente? al 25 por ciento de su valor, lo que mal que bien representaría una hazaña, dado que hubo casos en que el costo fue de dos centavos por cada peso.
Y el caso es que, de acuerdo al denunciante, el haberse subastado los préstamos entre administradores de cartera contradecía lo dispuesto en una circular del Banco de México emitida el 30 de noviembre anterior, en la que se exigía que los traspasos, en tal caso, se realizaran entre los bancos, lo que concordaba a la letra con lo estipulado en la Ley de Instituciones de Crédito.
Más aún, hasta el año siguiente la Comisión Nacional Bancaria y de Valores emitiría reglas para regular el manejo de información a los compradores de cartera, en afán de no violentar el secreto bancario.
Y si le seguimos, la ley vigente entonces exigía que las operaciones de cesión de cartera se realizaran a precio nominal, no a descuento.
La argumentación, sin embargo, fue rechazada por los jueces.
Lo cierto es que a partir de entonces el escenario se abrió ya no sólo para los administradores de cartera sino para despachos de abogados, empresas inmobiliarias? e influyentes.
El remate del siglo a precio de locura? para los puros cuates.
Lo inaudito del asunto es que el propio Instituto para la Protección del Ahorro Bancario ha luchado con pasión digna de mejor causa contra una iniciativa de ley que le permitiría los propios deudores recomprar sus deudas? a precios de descuento, sin llegar a los excesos que plantean los remates de invitación restringida.
Aprobada por la Cámara de Diputados, la iniciativa se atoró inexplicablemente en el Senado de la República desde diciembre del año pasado.
La propuesta concreta hablaba de un esquema en que los deudores que resultaron damnificados por crisis de pagos de 1995 pudieran recomprar sus préstamos mediante un esquema de descuento en función a su propia trayectoria crediticia.
Lo interesante del caso es que la quita sería en todos los casos inferior a la que se ofrece a los intermediarios, en un horizonte en que quienes diseñaron las reglas del rescate, vía los pagarés Fobaproa, se olvidaron de castigar a los bancos que durante la vigencia de éstos no realizaron trámite alguno de cobranza.
Como usted sabe, en el peor de los escenarios, es decir cuando la recuperación sea nula, los banqueros pagarán sólo el 25 por ciento del costo final de la factura.
El resto va por cuenta del gobierno.
Lo cierto es que el procedimiento lo ha ensayado con gran éxito el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), con la cartera vencida que le heredó el extinto Banco Nacional de Crédito Rural, con la novedad de que aquí no hay quitas ni descuentos, sino facilidades de pago.
El incentivo para organizaciones como El Barzón o la Confederación Nacional Campesina que logren convencer a sus agremiados de recomprar sus préstamos es una comisión equivalente al 10 por ciento del crédito recuperado, colocándose, además, un 30 por ciento adicional en un fondo de garantías que respaldaría la posibilidad de nuevos préstamos para quienes se regularicen.
La recuperación hasta hace unos meses alcanzaba ocho mil millones de pesos.
¿Se trata de defender con las uñas el negocito?
Balance general
En lo que constituye un jaque para el secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar Sáenz, la senadora priísta Ana Bricia Muro González acaba de plantear un punto de acuerdo ante el pleno del órgano camaral, para exigirle al funcionario una explicación sobre lo que se considera violación de la autonomía sindical.
La manzana de la discordia, lo adivinó usted, es el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares.
La exposición de motivos habla de una "inaudita celeridad" con que la Dirección General de Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo realizó la "toma de nota" sobre la supuesta destitución, por parte del Comité de Vigilancia, del Comité Ejecutivo del organismo de representación laboral encabezado por Napoleón Gómez Urrutia.
El trámite se deshagó en una hora.
Lo grave del caso es que días después la dependencia se negó a recibir un documento en que el sindicato demostraba que una de las firmas que avalaba la solicitud, concretamente la del primer vocal de la Comisión de Vigilancia, Juan Luis Zúñiga Velázquez, había sido falsificada, como tampoco aceptó alegatos sobre quienes estatutariamente pueden remover a dirigentes.
El documento se analiza en comisiones.
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En un episodio inédito en la vida del país, agentes de la AFI apresaron hace unos días al prominente abogado poblano Francisco Torrado Haza, integrante del bufete Torrado, Cárdenas y Villegas, a quien se acusa de falsedad en declaraciones ante una autoridad federal.
El asunto involucra un pleito entre Daimler-Chrysler y una de sus principales distribuidoras en la entidad federativa, al negarse ésta a pagar un viejo adeudo.
El abogado presuntamente argumentó falsedades para justificar el incumplimiento de su cliente.
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El próximo julio se iniciará la construcción de un nuevo hotel en la ciudad de México del Grupo Presidente. Este se ubicará en Polanco, justo a un lado del Presidente Chapultepec, donde alguna vez estuvo la sala de prensa para la Copa del Mundo de futbol en 1970 y otro el museo de Arte Contemporáneo de Televisa.
La torre tendrá 26 pisos, con una oferta inédita de cuatro de ellos para condominio con servicios de hotel. El resto tendrá suites y habitaciones de gran lujo, cuyo tamaño superará con mucho las de su vecino.
El hotel, empero, funcionará con etiqueta de independiente
de éste.
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La empresa francesa fabricante de vidrio Saint Gobain se comprometió hace unos días a construir en su planta de Cuautla el que asegura será el horno más grande del mundo para procesar vidrio plano.
La firma gala, en paralelo, está creando un centro de desarrollo de ingeniería para promover transferencias, equipamiento y capacitación de software y hardware.
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Concluída la construcción de su planta de tortillas en China, concretamente en Shangai, cuya inversión inicial fue de 100 millones de dólares, el Grupo Maseca de Roberto González Barrera volteará los ojos hacia Rusia.
