Colectivos exigen su 'liberación'. (LUCÍA PÉREZ)
“Señor gobernador cumpla con su deber y devuelva esta plaza” exclamó el obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera, frente a las vallas metálicas que impiden el paso a la Plaza de Armas.
A dos meses de haber sido cerrada, decenas de ciudadanos y miembros de colectivos realizaron una manifestación pacífica en el cruce de las calles Benito Juárez y Miguel Hidalgo para exigir la reapertura de la Plaza de Armas.
Por cuatro meses, la Plaza de Armas fue la sede del campamento que instalaron maestros jubilados, integrantes de la Coalición Magisterial, donde pedían al Gobierno de Coahuila abasto de medicamentos en las clínicas del magisterio.
Sin embargo el 14 de septiembre fueron desalojados y la plaza rodeada por vallas metálicas que impiden el paso de los ciudadanos.
En esa acción se realizó para dar paso a los festejos patrios, y pasada la fecha continuaron las vallas.
El Secretario de Gobierno, Fernando de las Fuentes, argumentó que el cierre se debe a mantenimiento de la Plaza. Sin embargo, los maestros jubilados indicaron que no se han realizado.
Como una medida de presión, colectivos lanzaron una campaña para la recolección de firmas. Al corte de hoy, han reunido 3 mil 168 firmas.
Hoy se realizó una manifestación pacífica para exigir la reapertura. La consigna fue clara: la plaza es pública.
A la protesta acudió Raúl Vera, quien lamentó la acción del Gobierno de Coahuila.
Indicó que el gobernador Miguel Riquelme debió de responder al reclamo de los maestros.
“Nosotros no estamos haciendo ningún desorden. Estamos haciendo lo que tenemos que hacer. Y es una vergüenza, es humillante que nosotros tengamos que venir a decir esto”.