
Trump ordena investigar la gestión de Biden como presidente
El presidente estadounidense Donald Trump le ordenó el miércoles a su gobierno investigar las acciones de Joe Biden en la presidencia, alegando que sus asesores enmascararon el "declive cognitivo" de su predecesor y sembrando dudas sobre la legitimidad de su uso de una máquina de firmar para indultar y firmar otros documentos.
La orden representa una agudización significativa en los ataques de Trump hacia sus adversarios políticos y podría sentar las bases para que los republicanos argumenten que una serie de acciones que Biden tomó en su presidencia fueron inválidas.
Biden respondió en un comunicado el miércoles por la noche: "Seré muy claro: yo tomé las decisiones durante mi presidencia. Tomé las decisiones sobre los indultos, las órdenes ejecutivas, legislación y proclamas. Cualquier planteamiento de que no lo hice es ridículo y falso".
En gobiernos republicanos y en gobiernos demócratas, desde hace décadas el Departamento de Justicia ha reconocido el uso de una máquina de firmar para proclamar leyes y emitir indultos. Trump no presentó evidencia de que Biden desconociera las acciones tomadas en su nombre, y el poder absoluto del presidente para indultar está consagrado en la Constitución.
"Esta conspiración marca uno de los escándalos más peligrosos y preocupantes en la historia de Estados Unidos", escribió Trump en un memorando. "Al público estadounidense se le impidió intencionadamente descubrir quién ejercía el poder ejecutivo, mientras la firma de Biden se utilizaba en miles de documentos para efectuar cambios radicales de políticas".
Trump le pidió a la secretaria de Justicia Pam Bondi y al asesor jurídico de la Casa Blanca, David Warrington, que se encarguen de la investigación.
No está claro hasta dónde llegará Trump con estos intentos, que enfrentarían ciertas impugnaciones jurídicas. Pero reflejan su fijación con Biden, quien lo derrotó en 2020, una elección que Trump nunca reconoció haber perdido y que sigue afirmando falsamente que fue manipulada en su contra.
Trump frecuentemente plantea que Biden estaba equivocado al usar una máquina de firmar, un dispositivo mecánico que replica la firma auténtica de una persona. Aunque se han utilizado en la Casa Blanca durante décadas, Trump dice que asesores de Biden estaban usurpando la autoridad presidencial.
Biden emitió indultos para sus dos hermanos y su hermana poco antes de dejar el cargo, con la esperanza de protegerlos de posibles enjuiciamientos en el gobierno de Trump, quien había prometido aplicar represalias durante la campaña del año pasado. Otros beneficiarios de indultos incluyeron a miembros de una comisión del Congreso que investigó el motín del 6 de enero de 2021 en el Capitolio federal.
Trump plantea a menudo que sus oponentes políticos deben ser investigados, y le ha pedido al Departamento de Justicia investigar a personas que lo han hecho enfurecer a lo largo de los años. Entre ellos están Chris Krebs, un exfuncionario de ciberseguridad que cuestionó los alegatos de Trump de que le robaron los comicios en 2020, y Miles Taylor, un exfuncionario del Departamento de Seguridad Nacional que escribió un artículo de opinión anónimo muy crítico del presidente en 2018.
Mientras tanto, el presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, el republicano James Comer, solicitó entrevistas transcritas con cinco asesores de Biden, alegando que habían participado en un "encubrimiento" que equivalía a "uno de los mayores escándalos en la historia de nuestra nación".
"Estos cinco exasesores principales fueron testigos presenciales del problema de salud del presidente Biden y de las operaciones dentro de la Casa Blanca de Biden", expresó Comer en un comunicado. "Deben presentarse ante la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes y proporcionar respuestas veraces sobre el estado cognitivo del presidente Biden y sobre quién tomaba las decisiones".
Se solicitaron entrevistas con los altos asesores de la Casa Blanca Mike Donilon y Anita Dunn, el exjefe de despacho de la Casa Blanca Ron Klain, el exsubjefe de despacho Bruce Reed y Steve Ricchetti, un exasesor del presidente.
Comer reiteró su exhortación a que el médico de Biden, Kevin O’Connor, y los ex altos asesores de la Casa Blanca Annie Tomasini, Anthony Bernal, Ashley Williams y Neera Tanden se presenten ante la comisión. Advirtió que se emitirán citaciones esta semana si se niegan a programar entrevistas voluntarias.
"Creo que la gente comenzará a venir en las próximas dos semanas", expresó Comer ante periodistas. Dijo también que la comisión dará a conocer un informe con sus hallazgos, "y publicaremos las entrevistas transcritas, por lo que será muy transparente".
Los demócratas han desestimado estos empeños por considerarlos una distracción.
"El presidente Comer tuvo su gran oportunidad en el último Congreso para hacerle un juicio político a Joe Biden y fue, por supuesto, un fracaso espectacular", declaró el representante demócrata Jamie Raskin, que fue miembro de alto rango en la comisión de supervisión en el Congreso anterior. "Y ahora sólo está viviendo de un sueño gastado. Se acabó. Y debería abandonar todo el asunto".
Los republicanos en la comisión están ansiosos por llevar adelante la investigación.
"El pueblo estadounidense no eligió a una burocracia para dirigir el país", observó el representante republicano Brandon Gill. "Creo que el pueblo estadounidense merece saber la verdad y quiere saber la verdad de lo que sucedió".
Hasta ahora la investigación republicana se ha centrado en las acciones ejecutivas finales del gobierno de Biden, que incluyeron la emisión de nuevas reglas federales e indultos presidenciales que alegan pueden ser inválidos.
Comer citó el libro "Original Sin" ("Pecado original") de Jake Tapper de CNN y Alex Thompson de Axios, que detalla preocupaciones y debates dentro de la Casa Blanca y el Partido Demócrata sobre el estado mental y la edad de Biden.
En el libro, Tapper y Thompson escribieron: "Cinco personas estaban dirigiendo el país, y Joe Biden era, en el mejor de los casos, un alto miembro de la junta (directiva)".
Biden y miembros de su familia han negado enérgicamente las afirmaciones del libro.
"Este libro es una inmundicia política de cuento de hadas para los profesionales permanentes del parloteo", declaró Naomi Biden, nieta del expresidente.
Biden se retiró de la contienda por la presidencia a mediados del año pasado después de un debate contra Trump en el que pareció perder el hilo de sus pensamientos varias veces, murmuró respuestas inaudibles y nombró incorrectamente diferentes programas gubernamentales.
Su desastroso desempeño en el debate puso en primer plano los cuestionamientos sobre su edad y agudeza mental, y a fin de cuentas Biden retiró su candidatura. Fue reemplazado en las boletas por Kamala Harris, quien perdió los comicios ante Trump.