
Trump impone 25% adicional en impuestos a India, elevando los aranceles combinados al 50%
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva el miércoles para imponer un arancel adicional del 25% a India por comprar petróleo ruso, elevando a 50% los gravámenes combinados aplicados por Estados Unidos a ese aliado.
Los aranceles entrarían en vigor 21 días después de la firma de la orden, lo que significa que India y Rusia podrían tener tiempo para negociar con el gobierno sobre los impuestos a la importación.
Las medidas de Trump podrían alterar la trayectoria económica de India, que hasta hace poco era considerada una alternativa a China por parte de las empresas estadounidenses que buscan reubicar sus fábricas. Beijing también le compra petróleo a Moscú, pero no estaba incluida en la orden firmada por el presidente republicano.
Como parte de un período de negociación con el gobierno chino, Trump ha impuesto aranceles del 30% a los productos chinos, una tasa menor que los impuestos de importación combinados con los que ha amenazado a Nueva Delhi.
El mandatario adelantó el martes a los periodistas que los aranceles eran inminentes. Durante un evento en el Despacho Oval el miércoles con el director general de Apple, Tim Cook, Trump ratificó la cifra del 50% de arancel, sin dar respuestas específicas sobre si se eliminarían aranceles adicionales a India si hubiera un acuerdo entre Rusia y Ucrania.
“Tomaremos esa decisión posteriormente”, explicó Trump. “Pero ahora mismo están pagando un arancel del 50%”.
La Casa Blanca indicó el miércoles que Trump podría reunirse en persona con el presidente ruso Vladímir Putin incluso la próxima semana, en un momento en que intenta negociar el fin de la guerra.
El gobierno indio declaró el miércoles que los aranceles adicionales son “desafortunados”.
“Reiteramos que estas acciones son injustas, injustificadas e irrazonables”, dijo en un comunicado Randhir Jaiswal, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, y agregó que India tomaría todas las medidas necesarias para proteger sus intereses.
Jaiswal indicó que su país ya ha dejado clara su posición de que las importaciones indias se basan en factores de mercado y forman parte de un objetivo general de garantizar la seguridad energética para sus 1.400 millones de habitantes.
Ajay Srivastava, exfuncionario indio de comercio, observó que el arancel más reciente coloca al país entre los socios comerciales de Washington con más gravámenes, y muy por encima de rivales como China, Vietnam y Bangladesh.
“Se prevé que los aranceles encarezcan significativamente los productos indios, con la posibilidad de reducir las exportaciones a Estados Unidos en aproximadamente entre el 40% y el 50%”, señaló.
Srivastava señaló que la decisión de Trump era “hipócrita” porque China compró más petróleo ruso que India el año pasado.
“Washington evita atacar a Beijing debido a la influencia de China sobre minerales cruciales que son vitales para la defensa y la tecnología estadounidenses”, expresó.
En 2024, Estados Unidos tuvo un déficit comercial de 45.800 millones de dólares con India, lo que significa que importó más de lo que exportó, según la Oficina del Censo del país. Los consumidores y empresas estadounidenses adquieren productos farmacéuticos, piedras preciosas, textiles y prendas de vestir de India, entre otros bienes.
Al ser India el país con más habitantes en el mundo, para Estados Unidos representaba una forma de contrarrestar la influencia de China en Asia. Pero Nueva Delhi no ha apoyado las sanciones de Washington y sus aliados contra Moscú en relación con la guerra en Ucrania, a pesar de que los líderes indios han dicho que quieren la paz.
Actualmente, Estados Unidos y Beijing están en negociaciones comerciales. Washington ha impuesto un arancel del 30% a los productos chinos y enfrenta un impuesto de represalia del 10% por parte del gobierno chino sobre los productos estadounidenses.
Los aranceles que se planea imponer a India contradicen los intentos del gobierno del expresidente Joe Biden y otras naciones del Grupo de los Siete —integrado por los principales países industrializados— que alentaron a India a comprar petróleo ruso barato a través de un tope de precios impuesto en 2022. Las naciones limitaron colectivamente el precio del petróleo ruso a 60 dólares por barril en un momento en que los precios en el mercado eran significativamente más altos.
La intención era privar al Kremlin de ingresos para financiar la guerra en Ucrania, obligando al gobierno ruso a vender su petróleo con descuento o a canalizar dinero para una costosa red de envío alternativa.
El tope de precios se implementó con partes iguales de escepticismo y esperanza de que la política mantendría a raya la invasión de Ucrania por parte de Putin.
El tope ha exigido que las compañías de envío y seguros se nieguen a manejar envíos de petróleo por encima de dicho tope, aunque Rusia ha podido evadirlo enviando petróleo en una “flota fantasma” de buques viejos, valiéndose de aseguradoras y compañías comerciales ubicadas en países que no aplican sanciones.