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El proyecto propone negar el amparo al productor y podría sentar un precedente en casos de abuso sexual a menores
El próximo 25 de junio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolverá si confirma en definitiva la condena civil contra el productor Luis de Llano por la relación que sostuvo con Sasha Sokol cuando ella tenía 14 años. La decisión podría marcar un antes y un después en el reconocimiento del derecho de las víctimas de abuso sexual infantil a demandar sin importar el tiempo transcurrido.
El Ministro Jorge Pardo presentó un proyecto ante la Primera Sala en el que propone rechazar el amparo directo promovido por De Llano, quien impugnó la sentencia dictada en septiembre de 2023 por la Séptima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
De ser aprobado, el proyecto establecería que no existe un plazo de prescripción para interponer demandas civiles por abuso sexual cuando los hechos ocurrieron durante la minoría de edad y existió una relación de poder del adulto sobre la víctima.
En 2023, el tribunal capitalino declaró la responsabilidad civil del productor, pese a que habían transcurrido más de 36 años desde los hechos, y también lo condenó por daño moral derivado de las declaraciones que realizó en una entrevista con Yordi Rosado, difundida en 2022.
El fallo ordena a De Llano ofrecer una disculpa pública, abstenerse de mencionar nuevamente a Sasha Sokol, tomar un curso de prevención de conductas de abuso sexual, y pagar una indemnización por daño moral. El monto será determinado en una etapa posterior del juicio, y Sokol ya ha anunciado que lo destinará a una asociación civil dedicada a la prevención de abusos contra menores.
Este caso fue atraído por la SCJN en octubre de 2024 para definir si los plazos legales de prescripción deben mantenerse cuando se trata de abusos cometidos por adultos en posición de poder sobre menores de edad.
Por su parte, Luis de Llano sostiene que el derecho de Sasha a demandar expiró dos años después de los hechos, y argumenta que ni ella ni sus padres lo denunciaron judicialmente cuando ya contaba con mayoría de edad.
