
Rubén Aguirre distingue la carrera de Arturo Barba, quien interpreta al 'Profesor Jirafales'
El fallecido, Rubén Aguirre, es y seguirá siendo un orgullo coahuilense. Su corazón se dividía entre Saltillo (donde nació) y Torreón, región en la que hizo sus estudios en escuelas como la Centenario y además conoció en la Plaza de Toros a Consuelo de los Reyes, quien se volvería el amor de su vida y la madre de sus hijos.
Gracias a la bioserie Chespirito: Sin querer queriendo, Roberto Gómez Bolaños y todos los actores que lo acompañaron en su travesía por la TV están causando furor.
El Siglo de Torreón habló vía Zoom con Arturo Barba, el encargado de dar vida al famoso “Profesor Jirafales”, del cual se siente orgulloso, al igual que del impacto que ha tenido la serie.
“La verdad es que quien diga que esperaba este resultado miente. Si algo he entendido en 30 años de carrera es que uno siente que algo va a funcionar y no trasciende.
Es difícil saber cómo va a responder la gente.
Cuando hice la primera temporada de El Señor de los Cielos pensé que nadie la vería y se volvió punta de lanza del mercado”, comentó.
Aunque Barba cuenta con un currículum bastante amplio, aceptó que Sin querer queriendo quedará subrayado en su lista de trabajos.
“Ahora sí que, como decía Arthur Miller, “todos eran mis hijos”. Todos mis proyectos son queridos, sin embargo, este tiene algo especial por ser un programa inspirado en un proyecto que marcó a México y Latinoamérica.
Reconozco que todo lo que realizó ‘Chespirito’ también dejó huella en mí, así que fue un déjà vu que llegara esta serie a mi vida, que, a su vez, me permitió ahondar en mis recuerdos de la infancia”.
Desde su hogar, Barbosa reveló cómo ocurrió el proceso para que hoy en día pueda gritar: “Ta, ta, taaaa”, en la bioserie producida por Roberto y Paulina Gómez Fernández.
“Subieron una foto de Rubén en el personaje de ‘Jirafales’ en las redes la encargada del casting, Isabel Cortazar, y decía, ‘¿Te pareces a él?, déjanos tu nombre’. Llegué a hacer una obra y mis compañeros me dicen que me estaban buscando, y es que 40 colegas pusieron mi nombre en la foto. Entonces busqué a Isabel, me llamó a realizar unas pruebas y el resto fue historia.
“En mi caso, relativamente fue fácil llegar ahí.
No es que sienta que me parezca a él porque no se trata de hacer un retrato hablado, se trata de hacer un retrato de las personalidades que se reunieron detrás de cámaras y que dieron pie al fenómeno de la Vecindad del Chavo”.
Como se ha reflejado en Sin querer queriendo en sus primeros cuatro capítulos, Aguirre fue el mayor cómplice de Roberto Gómez Bolaños.
“Ellos fueron los primeros que se conocieron. Rubén de inmediato se dio cuenta de que Roberto tenía talento. Se cayeron bien desde un inicio y comprobamos que polos opuestos se atraen porque ‘Chespirito’ era introvertido y bajito; en cambio, Rubén era torpe, grandote, con tremenda voz. Fueron 50 años de amistad.
Compartían bastantes gustos”.
Arturo mencionó que estudió por completo a Rubén Aguirre. Le ayudó en demasía la autobiografía que el coahuilense presentó llamada Después de usted.
“El libro me llenó de datos que no sabía. Roberto Gómez Fernández me compartió videos de Rubén con su papá y otros en los que sale bailando con María Antonieta de las Nieves, ella le llegaba al cinturón.
Me platicó cómo caminaba y que era muy caballeroso.
Además, siempre apoyaba al equipo”.
Durante la entrevista, El Siglo platicó con Barba sobre la relevancia que siempre le dio Rubén a Torreón, ciudad en la que él pasó gran parte de su vida. Se le leyeron algunos fragmentos de una charla que tuvo el histrión de Coahuila en una visita que realizó en diciembre de 1977 al “Defensor de la Comunidad”, en la que fue claro al decir que Torreón le dio un cúmulo de alegrías.
“Sus vivencias en Torreón están plasmadas en su libro y cuenta todo de una manera entrañable. Recuerdo que él menciona que conoció a Consuelo Reyes en la Plaza de Toros de Torreón, quien se volvería la mujer de su vida”, mencionó y añadió que su personaje favorito del nacido el 15 de junio de 1934 es “Lucas Tañeda”.
La serie es, en palabras de los productores, una forma de preservar el legado de un hombre que, sin querer queriendo, marcó la historia de la televisión y la cultura popular en millones de hogares, algo que confirmó el entrevistado.
“Cuando escucho a detractores de ‘Chespirito’ haciendo críticas negativas, yo digo, ‘Quiero ver quién es el genio que hace algo y logra traspasar el tiempo y las generaciones y además siga funcionando, son pocos’, y a esos pocos los llamamos clásicos, en eso se convirtió Roberto”, comentó.