
Homenaje. Nomás entiendo a chanclazos se presentó como un tributo a esa generación que creció entre regaños, chanclas voladoras y consejos sabios.
Rogelio Ramos ofreció una noche llena de risas, nostalgia y cariño este 10 de mayo en el Teatro Isauro Martínez con su show Nomás entiendo a chanclazos, una propuesta especialmente pensada para celebrar a las mamás con un toque de humor muy mexicano. El comediante lagunero salió al escenario a las 21:15 horas y fue recibido con entusiasmo por el público, al que saludó pidiendo que encendieran las luces del teatro para poder ver sus rostros, gesto que generó aplausos inmediatos.
Desde los primeros minutos, Ramos dejó claro que el espectáculo era un homenaje a su madre, María Dolores, y a todas aquellas mujeres que educaron con firmeza, chancla en mano y sin necesidad de psicólogos. Con su estilo directo y entrañable, recordó anécdotas de su infancia, como los regaños que recibía y las frases típicas de las madres de su generación. Una de las más celebradas por el público fue cuando compartió que su mamá aseguraba que "solo los presos se rayan", en referencia a los tatuajes, lo que provocó risas por la familiaridad de la situación.
Nomás entiendo a chanclazos se presentó como un tributo a esa generación que creció entre regaños, chanclas voladoras y consejos sabios. El público se vio reflejado en muchas de las historias contadas por Ramos, quien logró equilibrar perfectamente el humor con la emoción.
Este espectáculo forma parte de una gira más amplia que llevará a Ramos a otras ciudades, como Piedras Negras, además de sus proyectos con artistas como Carlos Cuevas y el comediante Pipirín en Estados Unidos. Sin embargo, en esta fecha especial, el comediante regaló a su tierra una función inolvidable, reconectando con su gente y con la memoria de quienes marcaron su vida.