Después de una semana donde el sol parecía no dar tregua y el termómetro superó los 40 grados centígrados, los laguneros finalmente podrán disfrutar de un pequeño alivio. Aunque el verano sigue su curso y el calor no desaparecerá por completo, las temperaturas bajarán ligeramente en estos días, con máximas que oscilarán entre los 37 y 38 grados.
Esta disminución se debe a una serie de factores atmosféricos que están ayudando a cortar la intensa onda de calor que afectó a la región. Un sistema frontal cercano a la frontera y una línea seca sobre el norte del país han generado vientos fuertes y han favorecido la dispersión del aire cálido.
Además, una vaguada en altura y la divergencia del viento están contribuyendo a que las temperaturas bajen, mientras que un canal de baja presión está impulsando el ingreso de humedad desde el océano Pacífico y el Golfo de México, lo que hace que el ambiente sea menos sofocante.
Gracias a estos cambios, los vientos provenientes del noreste podrían alcanzar ráfagas de hasta 50 km/h, refrescando un poco el ambiente aunque sin traer lluvias.
Las noches también serán más amigables, con mínimas de 22 a 24 grados, permitiendo un descanso más placentero para quienes han pasado días sofocantes.
Si bien el descenso térmico no será drástico, sí marca el final de la onda de calor que ha desafiado a la región en la última semana. Autoridades y expertos recomiendan no bajar la guardia: mantenerse hidratado, usar ropa ligera y protegerse del sol siguen siendo medidas esenciales.
Los ciudadanos podrán respirar un poco mejor, con la esperanza de que el verano, aunque caluroso, sea más benévolo en los próximos días.

Respiro para Torreón: se corta onda de calor y cede paso a temperaturas más soportables