
Reajustan estrategia climática en México, ven impacto económico y migración interna
México está resintiendo cada vez más y con agudeza los impactos del cambio climático, pese a que como país aporta una pequeña proporción de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, alrededor de 1.3 por ciento.
La recientemente actualizada Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC) y consultada por el diario Reforma remarca que, además del cumplimiento de los compromisos asumidos en materia de reducción de sus emisiones de GEI, el país requiere avanzar en acciones de adaptación para enfrentar los impactos actuales y prevenir y reducir los futuros, así como transitar hacia un paradigma de “daños netos cero”.
En una presentación sobre la ENCC actualizada, José Luis Samaniego subsecretario de Economía Circular y Desarrollo Sostenible de la Semarnat, señaló en mayo pasado que el aumento de la temperatura media en México, de 1.8 grados Celsius, es mayor que la global, de 1.4 grados.
Y entre los múltiples impactos socioambientales del cambio climático en el país, detalló, se encuentran lluvias más extremas, sequías más largas, afectaciones a la productividad agrícola y escasez hídrica.
Sin acciones de prevención y mitigación, alertó, los costos de esos impactos podrían representar una pérdida del 22 por ciento del producto interno bruto para 2030.
Ante ese escenario, la ENCC establece que la adaptación se ha posicionado como una importante vertiente de atención al cambio climático que brinda la posibilidad de favorecer a los grupos de personas en situación de vulnerabilidad.
“La vulnerabilidad está en función del carácter, magnitud y velocidad de la variación climática a la que se encuentra expuesto un sistema, su sensibilidad y su capacidad adaptativa”, apunta.
De los 2 mil 469 municipios que conforman al país, alerta, mil 448 registran valores altos o muy altos y una perspectiva de aumento futuro en al menos una de seis vulnerabilidades frente al cambio climático evaluadas, que incluyen riesgos para asentamientos humanos por inundaciones y deslaves; incremento potencial de enfermedades transmitidas por vectores (como el dengue), y producción agropecuaria afectada por estrés hídrico o inundaciones En 2022, abunda, la Semarnat, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), identificaron 253 municipios con necesidad de atención para adaptarse al cambio climático, de los cuales 20 fueron catalogados como de “atención prioritaria”, 6 de ellos en Chiapas, 3 en Quintana Roo y 3 en Michoacán.
La ENCC alerta también sobre un creciente fenómeno de migración climática interna.
“Según estimaciones del Banco Mundial, para 2050 México podría tener entre 1.4 y 6.7 millones de migrantes climáticos internos por factores como la reducción en rendimientos agrícolas, escasez de agua y elevación del nivel del mar”, indica.
“Las regiones que se prevén más afectadas son el norte del país y la zona del Bajío por sequías, zonas costeras bajas por aumento del nivel marino y el sur- sureste por efectos en la agricultura”.
Ante estos escenarios, el componente de adaptación de la ENCC contempla 5 ejes estratégicos, con horizontes a 2030, 2040 y 2060.