¿Quién construyó el Estadio Rosa Laguna de Gómez Palacio y cuál es su historia?
Construido gracias al esfuerzo de aficionados y líderes comunitarios, ha tenido varios nombres: Estadio Gómez Palacio, Estadio Rosa Laguna o simplemente el Estadio del Kilómetro 1140.
Es uno de los recintos deportivos con más historia en la región Lagunera. Su inauguración se remonta al 30 de noviembre de 1937 y desde entonces ha sido un símbolo del arraigo beisbolero en Gómez Palacio, Durango.
El nombre de Kilómetro 1140 hacía alusión a la distancia entre la Ciudad de México y el punto donde se ubicaban las bombas que abastecían de agua a las locomotoras del antiguo Ferrocarril Central, justo al costado de la actual zona industrial. En ese lugar nació el campo de beisbol que sería pieza clave en la vida deportiva local.
La construcción fue posible gracias a una iniciativa encabezada por J. Guadalupe Bernal, con el apoyo de Roberto Fernández Vitela, el Gral. Carlos Real y la generosidad de la Sra. María Luján viuda de Terrazas, quien donó el terreno. El trabajo fue comunitario: los vecinos nivelaron el terreno con arena del río Nazas y construyeron techos de carrizo que le valieron el apodo popular de “Estadio Carrizo”.
Fue el gobernador Enrique Calderón quien apoyó su remodelación, enviando cuatro góndolas de madera para sustituir las gradas improvisadas. Los recursos para terminar las obras se reunieron mediante bailes dominicales organizados por la comunidad.
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¿Cuál ha sido la historia del Estadio Rosa Laguna?
Con el tiempo, el estadio recibió importantes mejoras. En los años 70, fue casa del Unión Laguna, que regresó a la Liga Mexicana de Beisbol en 1970, permaneciendo en este parque durante cinco temporadas. También fue hogar de los Halcones de Gómez Palacio de la extinta ANABE (1980–1984) y sede del Juego de Estrellas de la LMB en 1974.
Aunque se intentó usarlo para futbol profesional en 1977 y 2003, las iniciativas no prosperaron ante el rechazo de la comunidad beisbolera. Finalmente, en 1999 cambió su nombre a Estadio Gómez Palacio, decisión tomada por el gobierno municipal de entonces, sin consulta ciudadana.
Con información de Sergio Luis Rosas
