
El lerdense 'JuanMa' Ibarra no pudo destacar en la Plaza de Toros Alberto Balderas frente al apoyo de su público.
Una tarde aciaga, calurosa y sin trofeos, se vivió ayer en la Plaza de Toros Alberto Balderas, de Ciudad Lerdo, donde los novilleros Jesús Sosa y Juan Manuel Ibarra no tuvieron opciones ante un lote de cuatro astados que acusaron mansedumbre y ofrecieron muy poco juego.
Los novillos de la ganadería duranguense de Doña Carmen resultaron descastados, acusaron mansedumbre y aunque amos novilleros hicieron sus respectivos esfuerzos, se quedaron lejos de ofrecer actuaciones convincentes para pasear trofeos. Un tercio de plaza, ocuparon los aficionados que acudieron a este festejo orquestado por la empresa lagunera "Pasión por el Toro", donde lamentablemente no hubo opciones de lucimiento, y lo lamentable de la tarde fue que el lagunero 'JuanMa' Ibarra se llevó dos golpes en el rostro, que le ocasionaron sangrado, pero afortunadamente, nada para lamentar.
LAS FAENAS
'Charro' fue el primer novillo que salió al ruedo, recibido por Jesús Sosa, de aguamarina y oro, ejecutó verónicas y tras una buena vara, su cuadrilla lució con las banderillas, para brindar al público presente, que correspondió con sonoras palmas. Con muleta, no hubo opciones, el novillo regateó las embestidas y en la única que pasó, se fue de largo, lo que obligó a Sosa a abreviar su labor y clavó media estocada, tras dos pinchazos, hundió tres cuartos de estoque, que hizo rodar al novillo; silencio tras un aviso.
Siguió en suerte 'Deseado', para JuanMa Ibarra, de caramelo y negro, recibió con faroles de rodillas, el astado lo saltó y golpeó en la cara con los cuartos traseros, sangre y tres dientes flojos, el resultado. El lagunero intentó con una tanda de verónicas, remató con una rebolera, pero el novillo resultó igual de distraído que su antecesor; huyó a las varas sin pelear, el novillero colocó los tres pares de banderillas, pero no tuvo opciones con la muleta, pinchó y hasta un segundo intento logró su objetivo, para retirarse en silencio.
El tercero de la tarde fue 'Mezcalero', de 340 kilos, el más ligero de la tarde, parecía tener mayor brío y Sosa lo pasó por verónicas y chicuelinas, el novillo hizo por el caballo para recibir una puya, tras la que realizó tres chicuelinas muy ceñidas y remató con revolera que gozaron desde el tendido. Sosa invitó a banderillar a Sosa y al sobresaliente, Vladimir Díaz, todos colocaron buenos pares y con muleta,Sosa lució con derechazos por alto, puso una estocada delantera, el toro dobló, pero el puntillero lo levantó en par de ocasiones, hasta una media estocada con la que el astado cayó; silencio tras un aviso, que dejó inconforme al de Apizaco, Tlaxcala.
En la misma tesitura, se mantuvo 'Plim - Plim', que igualmente fue recibido con faroles de rodillas y mismo resultado: golpeó al lagunero Ibarra para provocar sangrado. Fue un novillo manso, aunque con un poco más de movilidad, Vladimir volvió a lucir al banderillar, para que luego JuanMa tomara la muleta, logró par de derechazos y trincherazos, dejó el ayudado y pinchó en par de ocasiones, al cuarto viaje dejó una estocada desprendida, de tres cuartos, el toro dobló y se escucharon las únicas palmas de la tarde en la que el ganado dejó mucho qué desear.