
Calcetines perdidos (ESPECIAL)
¿Alguna vez te has preguntado a dónde van a parar aquellos calcetines que ya no utilizas y terminas por perder o desechar? Este 9 de mayo te invitamos a reflexionar sobre lo anterior como parte del Día Mundial de los Calcetines Perdidos.
Y es que aunque un par de calcetines desechados no parezcan mayor problema, lo cierto es que pueden convertirse en un verdadero peligro para el medio ambiente a largo plazo.
Sucede que, cuando te deshaces de tus calcetines, estos no desaparecerán tan pronto como lo imaginas ni tampoco se reutilizará para fabricar ropa nueva, mientras que el resto se convierte en un verdadero problema ambiental. A continuación te explicamos por qué.
De acuerdo a una publicación de Gaceta UNAM, la industria de la moda es considerada como la segunda más contaminante del mundo, pues es responsable de hasta el 8% de emisiones globales de gases de efecto invernadero, produciendo más emisiones de carbono que vuelos, viajes y envíos marítimos juntos.
Pero, ¿por qué las prendas resultan tan contaminantes?
La respuesta es que muchas de las prendas que utilizamos diariamente emplean materias primas que, en su mayoría, se basan en fibras sintéticas como el poliéster, el cual se deriva de recursos no renovables como el petróleo.
Las fibras naturales, por ejemplo, las que vienen del algodón, también contribuyen a la deforestación.
Entonces, ¿qué pasa con los calcetines que ya no queremos? Según estudios, menos de la mitad de la ropa que desechamos se recoge para volver a ser utilizada, pues se estima que sólo el 1% de estos desechos textiles son reciclados para crear ropa nueva.
El resto de ropa que se desecha termina en los vertederos de basura, enterrada o quemada, provocando un gran nivel de contaminación para el planeta.
Aunque es imposible no adquirir ropa y también no desecharla en algún punto de su tiempo de vida, expertos recomiendan a la población reflexionar sobre los hábitos de consumo en el mundo de la moda, reduciendo estos y también reutilizando aquellas prendas o materiales que todavía puedan ser de provecho.