
Profeco notificará a Cofepris y Secretaría de Agricultura sobre productos que se hacen pasar por jamones
En seguimiento a los hallazgos que se obtuvieron del Estudio de Calidad realizado por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor al jamón, de acuerdo con el cual 13 de los 40 productos analizados no cumplen con la Norma Oficial Mexicana, la Procuraduría Federal del Consumidor anunció que se harán las notificaciones correspondientes ante las autoridades competentes.
Indicó que se enviarán oficios a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y a la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural para informarles de los resultados publicados en la edición de julio de la Revista del Consumidor.
A partir de esta semana, se estarán revisando las características del etiquetado y posibles incumplimientos de leyes y normas que puedan derivar en Procedimientos por Infracciones a la Ley (PIL).
También se vigilarán las características de los productos que pudieran resultar en inmovilizaciones e incluso en el retiro de estos alimentos del mercado, por la declaración en su etiquetado de información carente de veracidad y engañosa para las personas consumidoras.
El Laboratorio analizó 40 productos, de los cuales 13 están fuera de la Norma que regula los jamones, la NOM -158- SCFI- 2003, que define las características que debe tener el jamón para poder denominarse así.
El jamón se comercializa en cinco clasificaciones de acuerdo con su contenido de proteína libre de grasa, grasa y fécula, lo que incide en el aporte nutrimental y precio. Además debe estar elaborado exclusivamente a partir del 55% de carne de la pierna trasera del cerdo o de los muslos del pavo.
En el estudio se detectó que algunos productos se autodenominan “embutidos”, “embutido cárnico”, “embutido cárnico cocido”, “embutido cocido de carne de cerdo y pavo”, “cocido de pavo” o “producto cárnico cocido” que constituyen un nuevo sector en el mercado fuera de toda normatividad.
Si bien pueden ser productos más baratos, su composición nutrimental se desconoce al no estar sujetos a las regulaciones vigentes pertinentes, por lo que al exhibirse a un lado de los jamones, la población consumidora podría dejarse llevar por la similitud de imágenes utilizadas en el empaquetado de los autodenominados “embutidos”.
El procurador Iván Escalante destacó que estos productos “no son veraces en sus contenidos netos, no cumplen con la declaración nutrimental, contienen más sodio del que declaran, pero lo más relevante no es eso, sino que hay marcas que intentan engañar a las personas consumidoras haciéndose pasar por jamón y no son jamón”. Por ello dijo que se notificará a la Cofepris y a la Secretaría de Agricultura, así como también se informará a los proveedores y distribuidores sobre los incumplimientos en los que incurrieron, de manera destacada respecto de la responsabilidad de la comercialización de los productos y la información que se presenta en los empaques.
El estudio completo está disponible en la Revista del Consumidor de manera gratuita tanto en digital, en la página de internet, como en su versión física, misma que ya está en distribución en todos los estados y en las librerías del Fondo de Cultura Económica.