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¿Has escuchado que cada mes las Afores “logran plusvalías” o “sufren minusvalías”? Aunque en principio esto podría sonar a ganancias o pérdidas de dinero, en realidad estas expresiones reflejan los movimientos naturales del mercado y las inversiones.
En México, las Afores son las encargadas de administrar el ahorro para el retiro de los trabajadores, con el fin de generar rendimientos para la pensión de estos al final de su vida laboral. En este sentido, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), en 2024 las Afores obtuvieron rendimientos por 556,758 millones de pesos mexicanos, el mejor resultado anual en toda la historia del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
Para obtener rendimientos, las Afores invierten este dinero en activos financieros, como bonos gubernamentales, Fibras, créditos corporativos, acciones de empresas mexicanas y extranjeras, activos alternativos, entre otros. Esto lo hacen a través de SIEFORES (Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro) Básicas y Adicionales, en un proceso monitoreado y regulado por la CONSAR. A su vez, estas inversiones impulsan, entre otros, el desarrollo del país; por ejemplo, en 2024, el ahorro de los trabajadores financió con 1,878 miles de millones de pesos mexicanos al sector productivo nacional, lo que benefició a varias empresas y proyectos.
No obstante, el valor de estos activos tiende a fluctuar en el tiempo debido a factores como la volatilidad en los mercados financieros, que se ven afectados por acontecimientos económicos, sociales, políticos y/o naturales a nivel global. Esto, a su vez, provoca que las inversiones registren lo que se conoce como plusvalías o minusvalías.
Las plusvalías no son ganancias, son el aumento del valor de un activo financiero con el tiempo. Al hacer efectiva una inversión que ha tenido un aumento de valor, las plusvalías se convierten en ganancias. Esto permite proteger el dinero invertido ante fluctuaciones económicas como la inflación, robustecer el fondo destinado a las pensiones e incrementar el patrimonio de los trabajadores. Según la CONSAR, las plusvalías históricas al cierre de diciembre de 2024 fueron equivalentes a 3,616.7 miles de millones de pesos mexicanos.
Por otro lado, las minusvalías no son pérdidas, son la disminución del valor de un activo financiero con el tiempo. Una minusvalía se convierte en una pérdida sólo si el inversionista decide retirar su dinero cuando el activo vale menos, por lo que en sí misma no determina el saldo total de una Cuenta Individual de Afore. Los periodos de minusvalías tienden a ser temporales, de ahí la importancia de mantener una visión de largo plazo.
“Es normal que periódicamente se presenten escenarios de alta volatilidad en los mercados financieros, por lo que es primordial conservar la calma y la paciencia. Contamos con un equipo de profesionales muy experimentados, que nos ayudan a adaptarnos, encontrar las mejores oportunidades y mitigar los riesgos de los portafolios de inversión a través de la diversificación. Esto, con el objetivo de potenciar los rendimientos de nuestros clientes al momento de su retiro”, explicó Andrés Moreno, director de Inversiones en Afore Sura.
Ten en cuenta que elegir una Afore que ofrezca rendimientos competitivos y constantes es clave para construir un patrimonio sólido. Tanto los rendimientos como las comisiones que cobra cada Afore (topadas al 0.55% anual) son publicados cada mes por la CONSAR. También puedes consultarlos en tu Estado de Cuenta Afore cada cuatrimestre; si aún no lo has recibido, solicítalo para saber a qué SIEFORE Generacional perteneces según tu año de nacimiento y, así, dar seguimiento a los rendimientos que generan en ella las inversiones de tu Afore.
“Como se anticipaba, la primera mitad del año ha sido extremadamente compleja. Sin embargo, los vaivenes de los mercados son una enorme oportunidad para manejar nuestros portafolios. Aunque los mercados vayan de un extremo a otro, debemos tener un proceso de inversión robusto que identifique y separe el ruido de los fundamentales. De esta manera, se puede aprovechar la turbulencia para ganar beneficios para los portafolios. De ahí la importancia de construir un portafolio con diferentes palancas de valor, unas que se activen para generar rendimientos y otras para proteger esos rendimientos cuando las cosas se complican”, añadió Moreno.