
Las condiciones no son del todo favorables en cuanto a niveles, pero los remeros laguneros no claudicarán para participar en la competencia. (Especial)
Aunque el Río Nazas pasa por momentos muy críticos ante la falta de agua, los organizadores de la Gran Regata han decidido llevarla a cabo, aunque con cambios significativos, que pretenden poner a prueba a los atletas y no alterar demasiado el espíritu de esta competición, una de las mayores y más antiguas tradiciones deportivas de la región lagunera.
MAYOR CONVIVENCIA
En primer lugar, se adelantó la fecha ya que tradicionalmente se efectuaba el mes de julio y ahora será durante el 20, 21 y 22 de junio, prácticamente dentro de un mes para dr paso a un fin de semana con intensa competición.
Otro punto, es que no sería competencia como tal, más bien una convivencia para mantener viva la tradición, en espera de que las condiciones del clima mejoren para meses posteriores.
También el trayecto que era de 147 kilómetros, será recortado para surcar sólo los tramos del Río que sean más navegables: en la primera etapa habrá una salida en falso desde Rodeo, Durango., luego entran al agua en la represa Benito Juárez y reman hasta Nazas, primera META del recorrido pactado para esta edición.
Al día siguiente, arrancará la segunda etapa desde Nazas hasta el puente de Paso Nacional; este año no se cruzará la presa Francisco Zarco, ya que tiene muy bajo nivel.
Y el tercer y último día se partirá desde los Puentes Cuates hasta el Parque Nacional Raymundo, donde culminará el recorrido, aclarando que este año no habrá premios en efectivo, sólo reconocimientos. Hay interés de algunos remeros foráneos por venir a competir en La Laguna, pero ante las nuevas condiciones, no se sabe si aceptarán.
También hay que mencionar el compromiso de los remeros más jóvenes, ya que los primeros días de julio será la Olimpiada Nacional Conade, en playa Progreso, muy cerca de Mérida, Yucatán.