
Personas con discapacidad enfrentan obstáculos para votar en Lerdo
A pesar de las dificultades, personas con discapacidad acudieron a las urnas este domingo para ejercer su derecho al voto en una jornada electoral marcada por la confusión y la falta de accesibilidad en varios puntos del municipio.
En distintas casillas de la ciudad, se repitió una misma escena: personas en silla de ruedas, con muletas o con apoyo de un bordón buscaban su casilla sin orientación clara.
El problema surgió porque, además de la elección municipal, en algunas sedes también se instalaron casillas para la renovación del Poder Judicial. Esta doble función obligó a muchos votantes a desplazarse entre secciones, generando confusión y molestias.
Una ciudadana visiblemente molesta, apoyada en muletas, lamentó la falta de previsión. “No vale que no piensen en la movilidad de las personas con discapacidad. ¿Cómo es posible que no haya claridad para ubicar las casillas? No deberíamos estar batallando”, expresó.
Otro caso fue el de una mujer que acompañó a su padre de la tercera edad. Tras recorrer varios metros y ser informada de que su familiar debía votar en otro punto más lejano, prefirió retirarse. “No había buena organización, mejor nos fuimos”, dijo.
Aun con estos obstáculos, muchas personas hicieron un esfuerzo por participar. Juan Pulido Ramírez, acompañado por la señora Santa Pulido García, fue de los primeros en llegar a su casilla. Juan está en sillas de ruedas y por algunas condiciones de salud requiere horarios estrictos de alimentación, por lo que acudieron temprano.
“Él tiene que almorzar temprano, por eso vinimos a tiempo”, explicó Santa, quien también destacó que revisaron las propuestas de campaña con atención especial en aquellas dirigidas a personas con discapacidad.
Thelma Quiñones González también llegó temprano, junto a su hermana Manuela, de 61 años, quien tiene síndrome de Down y usa una andadera. Thelma, su cuidadora desde hace 15 años, señaló que aunque Manuela no cuenta con seguridad social, ha recibido medicamentos y apoyo ortopédico mediante gestiones municipales. “Fue beneficiada con medicamentos y una silla de ruedas. No abusamos, pero sí ha sido una ayuda importante”, comentó.
La señora Quiñonez mencionó que participar en las elecciones es clave para exigir mejoras. “Luego nos quejamos de que no tenemos esto o lo otro, pero no hacemos nada”, señalaron.
Estas historias reflejan los desafíos persistentes que enfrentan las personas con discapacidad para ejercer sus derechos plenamente, especialmente cuando la información es ambigua o la logística electoral no considera sus necesidades.