Fotos por El Siglo de Torreón/ Ramón Sotomayor
Este sábado 21 de junio se cumplió con el objetivo de Jack Lang y Maurice Fleuret, fundadores del Día Mundial de la Música, ya que los laguneros salieron a las calles a festejar el poder de este arte.
Varios se dieron cita en alguna de las 16 sedes de esta festividad, otros decidieron “liberarse” con el tour Libertad de la ‘Josa’ en Coliseo Centenario y hubo quienes cerraron el día con broche de oro con Gloria Trevi.
Dos meses y 16 días después de su concierto en la ciudad de Torreón, Trevi se presentó en el Palenque Vicente Fernández de la Expo Feria Gómez Palacio.
Esta noche, a pesar de las inclemencias del tiempo, con las lluvias intermitentes, fue de “lentejuelas” y más de una asistente se soltó el cabello y fue “reina” (portaron coronas, parte de los souvenirs que vendieron dentro del lugar).
Todos los que se dieron cita tuvieron más de “cinco minutos” para desahogarse (como dice la canción), en total fueron 107 minutos de concierto.
El calor del lugar se aminoró con abanicos que la gente adquirió con la bandera LGBTQ+. Posteriormente, la lluvia hizo lo propio refrescando el ambiente.
Desde las 23:00 horas, su crew se dio a la tarea de acomodar todo en el redondel, incluyendo una pantalla LED de suelo.
Mientras el despliegue técnico hacía lo propio, sus músicos y sus coristas iban saliendo uno a uno, reconociendo el terreno y tomando sus lugares.
El reloj marcó las 12:03 de la madrugada de este domingo 22, cuando todo se apagó. Las luces de las coronas no permitieron que la oscuridad se adueñara del lugar. Parecía como si cientos de luciérnagas también hubieran asistido al show.
Cumpliendo con la letra de su canción Medusa, Gloria hizo acto de presencia “encantada y poderosa”. Con este tema inspirado en un personaje de la mitología griega, inició. Más de uno se petrificó con su mirada. Vistió una capa, de la cual posteriormente se desprendió con ayuda de sus cinco bailarines.
De esta canción del 2023 viajó en el tiempo al año 1989 con ¿Qué voy a hacer sin él? De esta disyuntiva siguió Pruébamelo, porque bien dicen que "las acciones hablan más que las palabras". Para esta última se unieron dos bailarinas al quinteto que ya enloquecía al público.
Y como si Gloria adentrara a sus fans en todo el proceso de una relación, en caso de que la pareja no te haya probado que te quiere, el siguiente paso es Me río de ti.
Para las que consideraron las “malas de la historia”, llegó Habla Blah Blah.
La retrospectiva musical incluyó el éxito Gloria de Laura Branigan de 1982.
El momento nostálgico se dio con El favor de la soledad, donde de manera unánime los fans se levantaron de sus asientos.
A las 12:29 salió del redondel. Minutos después regresaron sus bailarines con trajes plateados y ella se reencontró con sus admiradores a las 12:32 am con un outfit diferente, un vestido negro, camisa blanca y corbata. Este proceso se repitió a lo largo de la presentación, ya que se cambió de ropa en más de una ocasión.
Enseguida interpretó Ábranse perras. Para quienes están “cegados de amor”, arribó Con los ojos cerrados. En el mismo tenor de canciones de un amor entregado, cantó Vestida de azúcar.
El vuelo, la interpretó a la 1:03 de la madrugada luciendo un vestido de lentejuela color rojo. Es de su primer álbum como artista completamente independiente.
No querías lastimarme, Cinco minutos y El recuento de los daños conformaron el último bloque. Pelo Suelto fue de las más emotivas, ya que bajó al redondel a sus fans más pequeños, varios infantes y jóvenes que se encontraban presentes. Bailó con ellos y se tomó varias selfies.
En todo momento, reafirmó la conexión con su público de la región, aceptó regalos y, a cambio, abrazó a quienes se acercaban a ella desde el área VIP. Reconoció que una de sus fans presentes acostumbra a obsequiarle un pastel desde hace muchos años.
Cada melodía es una historia, y Gloria no sólo la narró con su voz, sino también las interpretó de manera visceral, dinámica y emocional, con cada paso de baile y acto que la hizo terminar incluso en el suelo del redondel.
El último tema que cantó fue Todos me miran, un himno interpretado con gran pasión. A la una con 51 minutos se despidió de un público, que se percibía satisfecho después de su entrega.
