
Cada semana se reciben entre 15 y 20 reportes de ciudadanos afectados por altos niveles de ruido.
Las noches de fiesta y celebración suelen ser momentos de alegría y convivencia, pero cuando el ruido se descontrola, pueden convertirse en una fuente de conflicto vecinal. En la ciudad de Torreón, el exceso de ruido generado por reuniones privadas, quintas y centros nocturnos ha provocado un aumento significativo en las quejas ciudadanas los fines de semana, lo que ha obligado a las autoridades municipales a reforzar la vigilancia y aplicar medidas correctivas.
El director de Inspección y Verificación Municipal, Pablo Fernández Llamas, informó que cada semana se reciben entre 15 y 20 reportes de ciudadanos afectados por altos niveles de ruido a través del servicio de atención 073. La problemática se intensifica especialmente los fines de semana, cuando los encuentros sociales son más frecuentes.
"Hemos estado atendiendo las quejas, invitando a la ciudadanía a bajar el volumen y respetar los niveles permitidos para la tranquilidad de los vecinos", comentó.
Como primera medida, se realizan inspecciones en los sitios reportados, invitando a los responsables a reducir el volumen y a respetar los niveles permitidos para no afectar la tranquilidad de los vecinos.
De acuerdo con la normativa vigente, el límite de ruido permitido es de 80 decibeles, una medida que busca equilibrar la convivencia social con el derecho al descanso. Si los responsables de las reuniones no acatan la recomendación inicial, las autoridades llevan a cabo una reinspección para verificar el cumplimiento. En caso de que el volumen continúe siendo excesivo, se procede a la aplicación de sanciones económicas, que pueden alcanzar hasta 10 mil pesos.
El funcionario mencionó que desde el inicio del año, el Municipio ha impuesto aproximadamente 150 sanciones por esta causa, reflejando la necesidad de garantizar el respeto a la normativa. Además, en situaciones de reincidencia, la multa aumenta, con el fin de reforzar el compromiso de los ciudadanos con el bienestar comunitario.
Las autoridades exhortaron a la población a ser conscientes del impacto del ruido excesivo y a respetar los límites establecidos para evitar sanciones.