
Mover emociones, la labor de un actor: Ernesto Laguardia
Hace unas semanas, comenzó por el canal de Las Estrellas la telenovela, Amanecer, de Juan Osorio, en donde participa Ernesto Laguardia, en el papel del villano "Íñigo".
A propósito de dicha labor, Ernesto charló con El Siglo de Torreón, no sin antes mencionar lo mucho que le encanta la ciudad y el estado.
"Me fascina todo Coahuila, Torreón, toda la Comarca Lagunera. Cuando voy como bien rico, las personas me tratan muy bien. Ojalá se me haga regresar pronto", comentó.
Entusiasmado, Ernesto celebró la llegada de Amanecer en el horario de las 9:30 de la noche. Se trata de una nueva adaptación de Monte Calvario (1986).
"Estamos agradecidos con el público por la buena respuesta. Vienen cosas muy buenas y sorprendentes para que sigan al pendiente.
"La novela tiene un ritmo espectacular. Se ha reunido un gran equipo para ofrecerles a ustedes una historia de calidad y bueno, Juan Osorio conformó un elenco impresionante en el que figuran Eric del Castillo, Blanca Guerra, Fernando Colunga, María Rojo, Salvador Sánchez, Omar Fierro, Livia Brito y más estrellas. La gente quería ver a sus artistas favoritos en un solo proyecto, así que Juan lo logró".
Afirmó Ernesto que Amanecer, aparte de entretener a la audiencia de habla hispana, aborda temáticas muy actuales y que son dignas de analizar con el fin de que los televidentes reflexionen al identificarse con algunas de las situaciones presentadas.
"Buscamos poner un granito de arena en el aspecto social y eso es maravilloso. Se habla del alcoholismo, de la violencia intrafamiliar, de cómo afectan los divorcios a los hijos y de tanta ira que hay en el mundo y a dónde lleva ello; en fin, son cosas que creo hay que resaltar".
"Muchas veces puedes hacer una novela que igual divierte, te ríes un ratito; sin embargo, siempre hay que decir algo importante para mejorar la calidad de vida del público y considero que se está logrando".
En Amanecer, Laguardia es "Íñigo". Es el capataz de la hacienda Montoro y amante de "Atocha" (Ana Belena), pero se ha enamorado, y su mayor frustración es perderla. Es capaz de todo con tal de conseguir sus objetivos. Con el tiempo siente un amor sincero por "Amapola" (Catherine Siachoque), y busca redimirse.
"Siempre trato de salir de mi zona de confort. Creo que es muy divertido como actor el poder salir de lo mismo y proponerte otras cosas, arriesgarte. Afortunadamente, el público me ha dado su visto bueno en cada papel que realizo.
"'Íñigo' es interesante porque no es lineal. Ha vivido circunstancias terribles a lo largo de su vida. Trabaja en un rastro en donde está en contacto seguido con la sangre. Se vuelve misógino y mujeriego hasta que se enamora de su patrona y hacen cosas tremendas entre los dos. Quiere tener lo que nunca ha tenido. Es como un lobo que merodea a las personas y de repente las ataca", relató.
CONSTRUCCIÓN DE PERSONAJE
El nacido un 5 de octubre en la Ciudad de México, detalló de qué manera fue construyendo el personaje de "Íñigo", al que ya le ha tomado bastante cariño.
"Hicimos un importante trabajo de mesa. Lo vas formando (el personaje) con base en los libretos y en su psicología, además hay que fijarse en lo que los demás personajes piensan del que uno está encarnando. Tienes fundamentos que te dan los escritores y luego debes crear el mundo de ese personaje, desde su infancia hasta su época actual", describió.
Por otro lado, Ernesto Laguardia volteó hacia su pasado histriónico, con el objetivo de recordar personajes que lo marcaron. En ese sentido, enfatizó también que la labor de cada actor es provocarle al público que sus emociones se muevan.
"Creo que el rol de 'Pancho' en Quinceañera fue vital en mi carrera. Esa fue de las primeras novelas juveniles que se elaboraban en México. Pude haberme quedado en ese nicho como a otros compañeros que les ha funcionado, pero yo tengo esa cepa de actor que me dice: 'vamos a buscar, a inspeccionar qué más podemos hacer'.
"También recuerdo a 'Ignacio Allende' en La antorcha encendida o 'Rómulo' en Corona de lágrimas y qué decir de mi monólogo de teatro, El tiempo vuela, que llevo presentándolo desde hace 25 años y recién empecé a trabajar con el maestro Rafael Perrín con la puesta en escena Conversaciones con el diablo, misma que espero podamos llevar a la Comarca Lagunera".
En la charla con "El Defensor de la Comunidad", Ernesto lamentó la manera vertiginosa en la que el mundo actual transcurre, aunado al linchamiento que viven en redes sociales muchas personas, en especial las figuras públicas, cuando expresan sus opiniones acerca de un tema o situación.
"Nada que ver a los tiempos pasados. En el caso de un actor había un gran respeto, había esa mística en donde no lo veías constantemente. Ahora las redes han cambiado todo, no digo que sean malas, pero luego se usan de manera muy irresponsable, lo cual se me hace tremendo.
"Algo que de igual manera se me hace ilógico es que llegas tú a presentar tu trabajo como actor, o sea, a un casting, y te dicen, '¿Cuántos seguidores tienes?', y dices, 'oook'. Fíjense cómo ha cambiado todo y de qué manera puede pesar más los seguidores que tengas, en relación con una trayectoria", puntualizó.