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Este martes, 26 reos vinculados a organizaciones criminales fueron extraditados a México, las autoridades no revelaron la identidad de los presos, indicando que se encontraban en distintos centros penitenciarios.
Los criminales eran requeridos por el gobierno de Estados Unidos por nexos con cárteles dedicados al tráfico de drogas.
“Representaban un riesgo permanente a la seguridad pública”, externaron la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Medios nacionales reportaron que los delincuentes tenían órdenes de extradición y eran requeridos por sus vínculos a organizaciones criminales por tráfico de drogas, otros delitos y aparte representaban un riesgo permanente a la seguridad pública.
El traslado de los presos se realizó con el debido respeto a sus derechos fundamentales y siguiendo el debido proceso en apego a la Constitución y la Ley de Seguridad Nacional, bajo una solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos, quien no solicitará la pena de muerte para ellos, siguiendo un compromiso con México.
La operación se da dentro de las labores de coordinación, cooperación y reciprocidad bilateral, según las autoridades mexicanas.
Este episodio recuerda al traslado de importantes capos de la droga el pasado mes de febrero cuando México entregó a 29 líderes de cárteles, como fueron Rafael Caro Quintero, Don Rafa; Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy; Antonio Oseguera Cervantes, Tony Montana; Miguel Ángel Treviño Morales, El Z40 y otros, pese a que varios contaban con amparos que impedían su extradición, pero que el fiscal Gertz Manero justificó al estar dentro de la Ley de Seguridad Nacional.