
Mamá: Así puedes ahorrar en pañales, ropa y comida sin romper el cochinito
Para muchas mamás jóvenes en México, el reto no es solo aprender a cuidar a un bebé, sino hacerlo con recursos limitados. Desde el precio de los pañales hasta la comida diaria, cada peso cuenta.
Por eso, reunimos algunos consejos prácticos y accesibles para reducir gastos sin comprometer el bienestar de tu hijo.
Pañales: ahorra sin correr riesgos
Compra por mayoreo: En tiendas como Sam’s Club, Bodega Aurrera o farmacias mayoristas, los paquetes grandes salen mucho más baratos por unidad.
Revisa apps de ofertas: Plataformas como KueskiPay, Canasta Rosa o Cuponera ofrecen descuentos semanales.
Considera los pañales ecológicos: Aunque requieren lavarse, su inversión inicial puede reducir el gasto mensual a menos de la mitad.
No compres marcas sin probar: Pide muestras gratis (varias marcas las ofrecen en sus redes sociales o sitios web).

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Ropa de segunda mano: Existen grupos de Facebook o apps como GoTrendier Kids con prendas casi nuevas.
Intercambios con otras mamás: Organiza o únete a trueques de ropa y artículos de bebé en tu comunidad.
Compra con visión a futuro: Opta por tallas un poco más grandes o prendas ajustables.
Evita modas innecesarias: Los recién nacidos no necesitan 10 conjuntos distintos. Lo práctico, cómodo y lavable es clave.
Comida: saludable, casera y sin desperdicio
Haz tu propio puré: Cuece y licúa frutas o verduras de temporada. Rinde más y es más sano que los comerciales.
Planea un menú semanal: Te ayuda a evitar compras impulsivas y usar mejor lo que tienes en casa.
Aprovecha despensas y apoyos: Investiga si en tu localidad hay programas de asistencia alimentaria (DIF, IMSS, alcaldías).
Evita los ultraprocesados: No solo son más caros, también menos nutritivos. Lo natural suele ser más barato.
Ahorrar no es sinónimo de escatimar. Es aprender a priorizar, planear y tomar decisiones informadas. Y en ese camino, muchas mamás jóvenes están demostrando que la maternidad también se construye con creatividad y resiliencia.