
Ley Alina: ¿En qué consiste y qué cosas no son reales sobre la legítima defensa con perspectiva de género?
Esta reforma busca garantizar que las mujeres víctimas de violencia puedan ejercer la legítima defensa sin ser criminalizadas
¿En qué consiste la Ley Alina?
Alina Narciso, una joven policía del municipio de Tijuana en Baja California, fue violentada por años por Rodrigo “N”, también policía quien fuera su pareja sentimental. El 12 de diciembre de 2019, ocasión en la que él intentó matarla, Alina en su defensa, tomó el arma de servicio de su pareja y le disparó, causando su muerte.
Alina fue condenada a 45 años de prisión por homicidio. Pero, tras permanecer ahí tres años, en mayo de 2023 fue exonerada y liberada al considerar que el asesinato de su agresor fue un acto de legítima defensa.
A raíz del caso de Alina Narciso, fue que surgió la iniciativa de Ley Alina en el Congreso de Baja California, impulsada por la diputada morenista Liliana Sánchez Allende. La propuesta consistía en reformar diversos artículos del Código Penal local, así como a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en materia de legítima defensa en casos de violencia de género.
En ella se establece que “se obliga a la Fiscalía y a las y los jueces el actuar con perspectiva de género y presumir la legítima defensa cuando una mujer se defienda de su agresor en caso de ser víctima violencia física, sexual o feminicida, o estar en peligro inminente de serlo, así como la persona que la auxilie para repeler la agresión”.
La Ley Alina fue aprobada en el Congreso de Baja California. Mientras que la propuesta también se presentó en los congresos de Tamaulipas, del Estado de México, y ante la Cámara de Diputados, pero aún no ha sido legislada.
Mitos sobre la Ley Alina
Pese al avance que la Ley Alina establece para reconocer la legítima defensa y juzgar con perspectiva de género, en casos como el de Alina Narciso, usuarios en redes sociales hacen circular información errónea al respecto.
Algunos influencers han señalado que la Ley Alina da a las mujeres una “licencia para matar hombres” sin ser enjuiciadas y sancionadas por ello.
Pero, en realidad, la legítima defensa se refiere a que la culpabilidad de un delito es “excusada” por razones justificadas, como repeler una agresión en defensa propia o de alguien más.
Por lo que la Ley Alina no da una “licencia para matar” sino que propone que se juzgue a las mujeres en defensa propia con perspectiva de género, reconociendo que, en muchos casos, las respuestas a la violencia no son medidas, sino reacciones humanas, instintivas y desesperadas ante una violencia feminicida.