Por más de una década, el Papa Francisco intentó ordenar las opacas finanzas del Vaticano, pero falleció en abril sin lograrlo del todo.
Al nuevo Pontífice León XIV le heredan un Estado con un déficit presupuestario creciente, un fondo de pensiones con pasivos por hasta 2 mil millones de euros y una administración aún marcada por prácticas arcaicas y resistencia interna.
Desde su elección en 2013, el Papa argentino promovió auditorías, contrató expertos y exigió austeridad, pero se topó con una Curia reticente.
Monjas que llevaban libros contables a lápiz, evasiones de supervisión con pretextos de seguridad e inversiones fallidas como la de un edificio de lujo en Londres -que derivó en la condena de un cardenal en 2023- reflejan el desafío.
En sus últimas semanas, Francisco firmó una directiva para aumentar las donaciones, pero murió sin ver sus efectos.
Ahora, con ingresos que dependen en gran parte del turismo en los museos y sin cobrar impuestos, el Vaticano enfrenta el dilema de financiar su red diplomática, servicios civiles y la Guardia Suiza con recursos cada vez más escasos.
La situación preocupa a donantes clave como Alemania y Estados Unidos, que ya han advertido a los electores papales sobre el deterioro financiero. La Santa Sede, rica en arte invaluables que se valúan simbólicamente en un euro, no considera vender su patrimonio, pero debe cubrir costosos seguros y mantenimiento.
"Es un incendio de cinco alarmas", advirtió un analista al diario The Wall Street Journal.
Mientras tanto, la Iglesia insiste en su misión espiritual, su sostenibilidad económica pende de un hilo.
El experto en religión, Elio Masferrer, augura que el Papa Robert Francis Prevost Martínez (o León XIV) liderará un Papado donde la visión agustina será la principal herramienta de reforma para "poner orden" en la Iglesia católica y "barrer" con los lujos y privilegios que, a su juicio, han desviado a algunos prelados de su misión original.
"El sacerdocio para muchos es un espacio de ascenso social. Hay algunos cardenales mexicanos que son de origen campesino, muy humilde, y hoy le pueden comprar un par de departamentos en la Torre Mítikah. No sé qué diría Jesús de Nazaret, es probable que no estuviera de acuerdo, es mi hipótesis y además no es un buen ejemplo porque muchos mexicanos no tienen una vivienda propia y ¿para qué quiere dos depas?", planteó el antropólogo de las religiones y etnohistoriador.
"León XIV se recibió de sacerdote, es originario de Chicago (Estados Unidos) y no se fue a predicarle a los industriales a Detroit, se fue a Perú a trabajar de misionero, digamos a 'picar piedra', entonces es otro compromiso y otra perspectiva de vida (...) entonces estamos hablando de alguien que va a poner orden en la iglesia y evidentemente estos desfiguros que hacen algunos cardenales, obispos, sacerdotes, etcétera, se le va a ir encima", previó Masferrer.
El Papa León XIV dijo el viernes que su elección era tanto una cruz como una bendición mientras celebraba su primera misa como jefe de la Iglesia católica.
León hizo unas declaraciones improvisadas en inglés en la capilla Sixtina a los cardenales que lo eligieron para seguir los pasos orientados a la justicia social del papa Francisco. Reconoció la gran responsabilidad que le habían confiado antes de pronunciar una breve pero densa homilía sobre la necesidad de difundir el cristianismo con alegría en un mundo que a menudo lo ridiculiza.