
Fordow, instalación destruida en ataque de EU, era pieza clave del programa nuclear iraní
La instalación nuclear de Fordow, considerada durante años como una de las más protegidas de Irán, fue destruida este sábado 21 de junio en un ataque coordinado por las fuerzas armadas de Estados Unidos, según confirmó el presidente Donald Trump.
El complejo, ubicado a unos 95 kilómetros al suroeste de Teherán, era uno de los tres objetivos alcanzados durante la operación militar que busca frenar el avance del programa nuclear iraní.
Construida en secreto desde 2006 y revelada hasta 2009, Fordow fue diseñada para soportar ataques aéreos gracias a su ubicación subterránea, a unos 80 metros bajo roca sólida.
Fordow se construyó principalmente para el enriquecimiento de uranio
Durante años, fue resguardada con sistemas de defensa aérea y operó bajo la supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), aunque no sin constantes señalamientos por violaciones a acuerdos internacionales.
La planta, segunda en importancia tras Natanz, albergaba miles de centrifugadoras y desde 2019 volvió a enriquecer uranio a niveles del 60%, esto a pesar de los compromisos asumidos por Irán en el acuerdo nuclear de 2015.
Ese nivel, aunque inferior al 90% requerido para uso militar, ya representaba una amenaza percibida por Estados Unidos e Israel, que consideran el desarrollo nuclear iraní un riesgo para la estabilidad regional.
Se detectaron modificaciones no autorizadas en las centrifugadoras de Fordow
Durante una inspección sorpresa en enero de 2023, el OIEA detectó modificaciones no reportadas en la configuración de las centrifugadoras, lo que elevó las sospechas sobre el uso real de la instalación, Irán insistió en que su programa tiene fines médicos y civiles, pero la falta de transparencia alimentó tensiones durante los últimos años.
El ataque de este sábado, que incluyó también bombardeos en Natanz e Isfahán, marca un punto de inflexión en el conflicto, la destrucción de Fordow representa no sólo un golpe físico al programa nuclear iraní, sino también una señal clara de que Washington está dispuesto a actuar con fuerza ante lo que considera una amenaza inminente.