
¿En qué se va el dinero? Una mirada al consumo en Coahuila y Durango según INEGI
Detrás de cada ticket de supermercado, cada recibo de luz y cada gasto escolar, se esconde una historia sobre cómo viven las familias mexicanas.
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2024 del INEGI revela que, aunque el ingreso ha mejorado en muchos hogares del país, el gasto sigue siendo un espejo fiel de las prioridades, carencias y estilos de vida.
En Coahuila y Durango, dos estados del norte mexicano con realidades económicas distintas, los números cuentan más que cantidades: hablan de costumbres, desigualdades y oportunidades.
Coahuila destaca con un gasto trimestral por hogar de 50,501 pesos, lo que lo posiciona entre las entidades con mayor capacidad de consumo. Durango, en cambio, registra 42,456 pesos, reflejando una economía doméstica más contenida.
Pero las diferencias más significativas están dentro de sus propios territorios: los hogares urbanos de Coahuila gastan hasta 52,080 pesos, mientras que los rurales apenas alcanzan los 32,396. En Durango, el gasto urbano es de 46,902 pesos contra 30,229 en zonas rurales.
Más allá de los montos, la distribución del gasto revela patrones muy claros. Los alimentos, bebidas y tabaco absorben el 37.7% del presupuesto familiar, seguidos por transporte y comunicaciones, educación y vivienda. El consumo fuera del hogar, especialmente en alimentos preparados, ha crecido, mostrando un cambio de hábito en las familias, especialmente en zonas urbanas.
INGRESO TRIMESTRAL
Coahuila se posiciona como uno de los estados con mayor ingreso promedio por hogar: 87,199 pesos trimestrales, lo que lo coloca por encima de la media nacional. En contraste, Durango registra 69,589 pesos en el mismo periodo, una cifra notablemente menor, aunque también por encima de entidades con ingresos bajos como Chiapas o Guerrero.
Las diferencias se acentúan al dividir el análisis entre zonas urbanas y rurales. En áreas urbanas de Coahuila, los hogares recibieron ingresos trimestrales de 90,166 pesos; mientras que en zonas rurales, apenas alcanzaron los 58,841. Por su parte, los hogares urbanos de Durango registraron 76,285 pesos, y los rurales solo 51,172. Esta brecha revela cómo el contexto geográfico sigue marcando de forma profunda las oportunidades económicas de las familias.
El gasto también dibuja contrastes. En Coahuila, el gasto corriente monetario trimestral por hogar fue de 50,501 pesos; Durango destinó 42,456. Las áreas urbanas de Coahuila gastaron 52,080 pesos, frente a los 32,396 en zonas rurales. En Durango, la diferencia fue similar: 46,902 pesos en áreas urbanas contra 30,229 en rurales. Esta disparidad no solo refleja ingresos más bajos en zonas rurales, sino también menor capacidad de consumo.
BRECHA DE GÉNERO
Más allá de estas cifras, la ENIGH 2024 señala fenómenos estructurales que también afectan a Coahuila y Durango, como las diferencias por género, nivel educativo y origen étnico.
A nivel nacional, los hombres percibieron 4,111 pesos más al mes que las mujeres, y los hablantes de lenguas originarias reportaron ingresos 26% inferiores al promedio. Aunque no se desglosa por estado, estos indicadores también están presentes en contextos regionales.
Aunque Coahuila muestra cifras robustas que lo colocan entre las economías más dinámicas del país, Durango ofrece señales mixtas: ingresos moderados, brechas urbano-rurales acentuadas y menor capacidad de gasto. Sin embargo, ambos estados comparten retos similares: garantizar condiciones equitativas entre zonas, atender la desigualdad por género y educación, y fomentar políticas que fortalezcan el desarrollo local.
GASTOS EN HOGARES
El ingreso corriente promedio mensual por hogar en México se situó en 25,955 pesos, representando un incremento del 10.6% respecto a 2022. Este ingreso se compone principalmente de trabajo, transferencias como becas y pensiones, estimación de alquiler de vivienda propia y renta de propiedad.
Los estados con mayores ingresos trimestrales fueron Nuevo León, con 117,034 pesos, y Ciudad de México, con 110,685 pesos. En contraste, Guerrero y Chiapas se situaron en los últimos lugares, con 48,548 y 41,084 pesos respectivamente.
El gasto corriente monetario mensual por hogar fue de 15,891 pesos, destinado principalmente a alimentos, transporte, educación, vivienda y servicios.
El primer decil, que representa al 10% más pobre, tuvo ingresos mensuales de 5,598 pesos, mientras que el décimo decil alcanzó 78,698 pesos, una diferencia de más de 14 veces.
La educación también marca una diferencia. Las personas con posgrado reportaron ingresos de hasta 31,584 pesos mensuales, mientras que quienes solo completaron la primaria percibieron 5,345. El grupo de edad que más ingresos reportó fue el de 40 a 49 años, con 12,818 pesos mensuales.