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En una charla sin filtros dentro del podcast Así de Boolas, los conductores Juan Pablo Fernández y Archie Balardi recibieron como invitado al cronista Christian Martinoli, con quien abordaron la creciente fragmentación del futbol mexicano en materia de transmisiones y la tensión entre los dueños de equipos.
Durante la conversación, publicada el 31 de enero de 2025, Balardi comentó que existe una “guerra” entre figuras como Emilio Azcárraga (América), Jesús Martínez (Pachuca y León) y Alejandro Irarragorri (Santos Laguna, Atlas y Orlegi Sports). Sobre este último, lanzó: “Irarragorri está perdido, quién sabe dónde esté”.
La respuesta de Martinoli fue bromista pero sugerente: “Juan Pablo debe saber, porque es español, y aparte es asturiano y debe saber aún más”.
Entonces, Juan Pablo Fernández soltó una declaración que llamó la atención por lo que implica: “Sí lo sé, güey. Vive en Washington desde hace unos meses. Desde el verano… Lo que pasa es que creó una empresa de servicios, y por ahí cobraba a los jugadores, libres de impuestos. Entonces, 'Lolita' (el SAT) le dijo ‘quiubo, cab… tus impuestos dónde están’, y pues le debe mil 300 millones de impuestos a Hacienda. Más deudas y recargos podrían convertirse en 3 mil. Entonces, no puede venir a México”.
Balardi añadió que Martinoli guardó silencio sobre el tema porque “no quiere meterse en pedos”.
El contexto legal de Irarragorri
Las declaraciones hechas en el podcast coinciden con la situación legal que ha rodeado en los últimos meses al presidente de Grupo Orlegi, Alejandro Irarragorri. De acuerdo con el diario Reforma, la Fiscalía General de la República (FGR) busca al directivo por una presunta defraudación fiscal superior a los 17 millones de pesos.

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La operación marca un paso importante en el negocio deportivo de streaming; entre los derechos adquiridos se incluyen también la Champions League y la Premier LeagueEl Club Santos Laguna, propiedad de Irarragorri, emitió luego un comunicado en el que rechaza lo que califica como “presiones judiciales” y defiende que el empresario ha actuado “con pleno apego a la ley”.
Mientras tanto, el caso sigue generando controversia, tanto en medios de comunicación como en conversaciones informales como la de Así de Boolas, donde el tono relajado de los participantes no impidió que salieran a relucir datos sobre el propietario de Santos Laguna.