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México es uno de los países más vulnerables al cambio climático y sus efectos pueden sentirse desde años en La Laguna conforme los días de verano se vuelven más cálidos, el ciclo de precipitaciones se modifica y los períodos de sequía se alargan.
El cambio climático impacta de manera diferente a las regiones de México así como a las comunidades, con frecuencia exacerbando las desigualdades sociales, económicas, de género y de acceso a los recursos.
Este se manifiesta en situaciones extremas como:
- Sequías
- Escasez de agua
- Incendios forestales
- Aumento del nivel del martes
- Huracanes
- Inundaciones
- Aumento en las plagas y enfermedades
- Afectaciones a la producción agrícola
- Disminución de la biodiversidad
- Degradación de los ecosistemas
Como se lee, las situaciones extremas mencionadas son también factores que pueden dañar el patrimonio obtenido a lo largo de los años y que ha costado esfuerzo y dinero.
Ejemplos recientes han sido la inundación en Reynosa que afectó 87 colonias el pasado 27 de marzo; las inundaciones en Guadalajara por un temporal; las lluvias en partes de la Ciudad de México que llevaron a reclamos y los huracanes que golpearon las costas de Acapulco y Puerto Escondido en junio pasado.
Una consulta al Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático con proyecciones de 2021 a 2040 muestra que más de la mitad del territorio nacional es está en riesgo a inundaciones y deslaves, Como exhiben las imágenes siguientes:
A su vez, mientras un 13.9 por ciento de la población en México cuenta con un seguro de vida, apenas el 3 % cuenta con “otro”, categoría que incluye el seguro de casa, de educación, plan privado de retiro, entre otros, según datos de la más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024.
El seguro de viviendas
El seguro de vivienda o de casa habitación es considerado “esencial” por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) para salvaguardar la inversión y brindar tranquilidad en caso de un desastre natural.
Considerando que como reportó en mayo pasado la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), entre enero y marzo de 2025, el valor promedio de una vivienda fue de 1 millón 859 mil 043 pesos y el mediano de 1 millón 197 mil 273 pesos.
Cabe aclarar que es distinto al que se contrata cuando se obtiene un crédito hipotecario, ya que este sólo cubre el saldo vigente adeudado al momento del siniestro y no considera el pago o enganche que se haya realizado.
Este seguro, amparo no solo de daños materiales, también garantiza la seguridad y estabilidad de la estructura de la vivienda, así como la protección de todos los objetos y pertenencias que residen en su interior.
La Condusef destaca que este cubre
- Daños o perdidas ocasionadas por siniestros
- Gastos de reparación en caso de daños al inmueble derivados de robo
- Perjuicios o daños no dolosos causados a terceros o a sus bienes
- Daños accidentales
- Cobertura frente a robo de objeto de alto valor
- Protección de mascotas
Según la ubicación de la vivienda, el seguro se clasifica en alto y bajo riesgo pudiendo proteger también de:
- Incendio, rayo y/o explosión
- Terremoto o erupción volcánica
- Fenómenos hidro-meteorológicos
En 2012, el gobierno de México estimó que solo el 4.5 % de las casas habitación, alrededor de 1.3 millones contaban con algún seguro contra daños, pese a que México “por su situación geográfica, características climáticas, topografía e hidrografía, es propenso a sufrir el embate de diversos fenómenos naturales”.