Con más de cinco décadas de historia, El Tri se ha consolidado como una de las bandas más emblemáticas del rock mexicano.
Fundada por Alex Lora en 1968 bajo el nombre de Three Souls in My Mind, la agrupación se convirtió en la voz de una generación inconforme, contestataria y profundamente urbana.
Su estilo crudo, directo y cargado de crítica social le ganó un lugar privilegiado en la historia musical del país, trascendiendo modas y manteniéndose vigente a través de los años.
El legado de El Tri no sólo se mide por sus más de 50 discos y su infaltable presencia en escenarios nacionales e internacionales, sino también por su papel como cronistas del México de abajo: el de los obreros, los jóvenes sin futuro, los amores rotos y la eterna lucha por sobrevivir en un entorno adverso.
Canciones como Triste canción, Las piedras rodantes y Metro Balderas se han vuelto himnos para varias generaciones, cargadas de un sentir popular que difícilmente pierde fuerza con el tiempo.
Este sábado por la noche, la Feria de Torreón fue testigo de ese fenómeno atemporal. En un ambiente cargado de nostalgia, euforia y guitarras distorsionadas, El Tri volvió a encender la chispa del rock urbano en tierras laguneras. Con Alex Lora al frente, el escenario se convirtió en un espacio de comunión entre viejos fanáticos, nuevas generaciones y esa energía rebelde que define a la banda desde sus inicios.
Ante la ansiedad de los asistentes, Alex Lora apareció en la tarima pasadas las 10 de la noche luciendo una chaqueta blanca con barbas y sus característicos lentes negros, arrancando con la canción La raza más chida, inicio que encendió al público que varió en edades, pues se podían ver desde niños acompañados por sus padres y gente mayor disfrutando al máximo del estilo y ocurrencias de Alex Lora.
Un hombre con penacho tipo azteca arribó al escenario para ser parte del arranque de este concierto que es muy esperado por los fans laguneros, que siempre reciben a la banda con los brazos abiertos.
"Un saludo a toda la raza, estamos muy contentos de estar aquí", expresó el rockero para después sacar la bandera de México e interpretar el himno nacional.
Los celulares activos grabaron el momento para después seguir el grito de Lora: "Viva México, viva México, cabr... y que viva el rocanrol".
Perro negro y callejero y Nacimos para rodar fueron las rolas que siguieron. Para después, sorpresivamente parar por un momento el concierto debido, anunciaron, al viento, acción que molestó al público que no tardó en derribar algunas vallas de seguridad para brincar a la zona VIP, situación que no fue controlada por seguridad, porque la gente ya no regresó a su lugar. Sólo lograron volver a colocar las estructuras para que más gente ya no pudiera pasar.
Aproximadamente 20 minutos después, Alex Lora volvió al escenario para complacer a sus fans laguneros que tupieron una buena parte de la Explanada de la Feria de Torreón. La noche transcurrió entre los éxitos de la banda.

(ED MOLINA)