
Presa Lázaro Cárdenas (EL SIGLO DE TORREÓN/RAMÓN SOTOMAYOR)
La disminución en la incidencia de lluvias en la cuenca alta del río Nazas se ha reflejado en una baja considerable en las aportaciones de agua a las presas de la región lagunera, Lázaro Cárdenas (El Palmito) y Francisco Zarco (Las Tórtolas). Esta situación genera preocupación entre los productores agrícolas, quienes dependen de su volumen para el abastecimiento y el desarrollo de actividades productivas.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la presa Lázaro Cárdenas reporta un almacenamiento de 744 millones de metros cúbicos, equivalente al 25 por ciento de su capacidad manejable. Aunque mantiene extracciones nulas debido a la conclusión del miniciclo agrícola, sus entradas actuales son de apenas 9 metros cúbicos por segundo, muy por debajo de los niveles registrados hace apenas dos semanas.
Hace 15 días, las lluvias en la cuenca alta generaron ingresos diarios de entre 50 y 100 m3/s, e incluso hubo días con hasta 200 m3/s. Esto permitió que El Palmito pasara de un crítico 15% a un alentador 24% del Nivel de Aguas Máximo Ordinario (NAMO).
Por su parte, la presa Francisco Zarco presenta un almacenamiento de 160 millones de metros cúbicos, equivalente al 51% de su capacidad. A diferencia de El Palmito, Las Tórtolas mantiene extracciones de 2.6 m3/s, destinadas al programa federal Agua Saludable para La Laguna. Sin embargo, actualmente no registra entradas, lo que podría comprometer su nivel en las próximas semanas si no se reactiva el régimen de lluvias.
Ambas presas forman parte del sistema hídrico que abastece a comunidades urbanas y zonas agrícolas en La Laguna. Su comportamiento es clave para la planeación de ciclos agrícolas, el suministro doméstico y la ejecución de programas federales de agua potable.
La variabilidad climática y la disminución de lluvias en la cuenca alta del Nazas ponen en evidencia la fragilidad del sistema hídrico regional, que depende en gran medida de las precipitaciones estacionales.