
'Dios me da fuerzas para salir adelante', afirma migrante que sobrevivió a grave accidente
Jairon Bilberto Pérez solo recuerda un dolor terrible que lo desgarró, después de ser arrollado por el tren en Gómez Palacio. Fueron los peores segundos de su vida. El accidente ocurrió el pasado martes primero de julio por la mañana, pero el joven despertó hasta el cuarto día en el Hospital Nuevo de esta ciudad, con un impacto devastador, físico y emocional.
Para no poner en riesgo su salud y su vida, los médicos le realizaron una amputación supracondílea bilateral, que se refiere a la extirpación quirúrgica de ambas piernas, a nivel por encima de las rodillas.
Perder sus extremidades inferiores, representó un proceso de duelo y adaptación. "Ni en sueños me lo imaginaba, a los cuatro días desperté y ya no tenía mis piernas, pensé en matarme, pero gracias a Dios que no se pudo, Dios me dio fuerzas para salir adelante".
Jairon cuenta su historia sentado en la cama 12 del Hospital Nuevo, donde permanece desde hace mes y medio internado; es agradable y fácil de tratar, aunque por momentos tiene la mirada desconfiada, se sonroja y habla en pausas.
Hace dos años
Nació un 15 de agosto de 2001 en Honduras, un país carcomido por la inseguridad y la pobreza; desde hace dos años decidió dejar su lugar de origen y viajar en los techos de los vagones, como lo hacen miles de migrantes para tratar de llegar a Estados Unidos.
Su motivación era que en ese país se gana en dólares y podría a ayudar a Carmen, su madre y a sus cinco hermanos; en Honduras, cursó hasta la secundaria y después trabajó en un centro de atención telefónica, con una remuneración mensual de 10 mil lempiras (alrededor de 7 mil 100 pesos mexicanos).
Como pudo, atravesó Centroamérica y logró llegar a México. En los dos años, estuvo en ciudades como Monterrey, Ciudad Juárez y Tabasco, donde aprendió carrocería, hizo de trabajos de construcción y laboró en una empresa de producción de pollos. Necesitaba dinero para seguir con el plan del sueño americano.
Todo marchó sin inconvenientes y pudo sacar una cita a través de la aplicación CBP One para presentarse en un punto fronterizo y pedir asilo en Estados Unidos. Pero para su sorpresa, en enero de este año, mes en el que le habían agendado, el gobierno de Donald Trump inhabilitó la aplicación e iniciaron cambios en la política migratoria. "Donald Trump parece que no fuera ser humano, quiere todo el mundo para él, es demasiado agresivo. No quiere compartir ni la tierra para trabajar", expresó el joven.
Fue entonces que Jairon tomó la decisión de regresar a Honduras. Subió al techo de un tren en Ciudad Juárez con destino a la Ciudad de México, sin imaginar que en Gómez Palacio, perdería sus piernas, adicional a que actualmente requiere una intervención quirúrgica en la cabeza por una fractura multifragmentaria del hueso temporal derecho, que tiene que ser atendida para evitar lesiones futuras graves. De su caso, ya tiene conocimiento la Embajada de Honduras en México.
'Nunca he estado solo'
Desde que ingresó al hospital, su madre fue informada vía telefónica del accidente, pero por falta de documentación y de recursos resultó imposible que se trasladara a Gómez Palacio para acompañarle en este difícil proceso. Sin embargo, Jairon nunca ha estado solo. Narra que el personal de salud del hospital se convirtió en este mes y medio en su segunda familia. Lo arroparon y ahora son su soporte cercano y afectuoso. Le han apoyado con artículos de higiene personal, ropa, un teléfono celular para estar en comunicación con sus seres queridos, pañales y un mini ventilador portátil.
Hoy viernes, Jairon cumple 24 años de edad y le agradece a Dios por una segunda oportunidad de vida. Antier, trabajadores del Hospital celebraron por adelantado su cumpleaños. El joven subió a su silla de ruedas y lo llevaron a otra área de la clínica, donde le cantaron las mañanitas, con un pastel, una vela y bebidas; también le dieron regalos como crucigramas y mandalas para colorear, con frases motivadoras.
"Gracias a Dios porque no me ha soltado, decirle a mi madre y a mis hermanos que los quiero un chingo, y que si leen esto, que se sientan orgullosos de que tienen un hermano fuerte y valiente, no se preocupen, todo va a estar bien. Aquí en el hospital me han atendido muy bien, no me han dejado solo, me han dado ánimos y estoy muy agradecido por ello".
Solicita apoyo
Por ahora, Jairon está en espera de su cirugía y aprovecha para solicitar el apoyo de la ciudadanía para conseguir dos prótesis que le permitan restaurar la movilidad y la capacidad de caminar. Quiere rehacer su vida, trabajar, formar una familia y tener hijos.
Las personas que deseen ayudar al joven pueden acercarse al Hospital Nuevo, ubicado sobre el bulevar Ejército Mexicano, en la colonia Rinconada Bugambilias. Marisol Ramos, una maestra de Lerdo también ayudó a Jairon a abrir una cuenta en Spin by OXXO. Ayer le entregó al joven la tarjeta por lo que también se pueden hacer donativos al número de tarjeta 4217-4700-5212-0306.