
Con el trofeo elevado en las manos de Shai Gilgeous-Alexander, los aficionados presentes corearon el nombre de sus jugadores, que se consagraron el domingo como monarcas de la NBA tras 46 años.
Los inquebrantables fanáticos de Oklahoma City finalmente pueden celebrar un campeonato después de varios intentos fallidos y momentos desgarradores en las últimas dos décadas.
Jalen Ross no podía dejar de sonreír durante el desfile de campeonato del Thunder de Oklahoma City. Ross, de 19 años, fue uno de los miles de fanáticos inquebrantables que finalmente pudieron celebrar un título de la NBA después de varios intentos fallidos y momentos desgarradores en las últimas dos décadas.
El Thunder de Oklahoma City derrotó el domingo a los Pacers de Indiana para asegurar su primer título de la NBA. Ayer, el MVP de las Finales, Shai Gilgeous-Alexander, el All-Star Jalen Williams y sus compañeros de equipo saludaron alegremente a sus adoradores fanáticos, que se alinearon en las calles del centro de la ciudad a pesar del calor de 32 grados Celcius.
SUEÑO 'CUMPLIDO'
Ross dijo que valió la pena. "Es una locura", dijo. "Desde los días de usar mi camiseta de KD (Kevin Durant) todos los días, hasta llorar cuando se fue, tener el Fathead de Russell Westbrook en la sala durante los playoffs, y todas las camisetas, programas y gorras de los playoffs del Thunder colgadas en mi pared hasta el día de hoy (ayer) - es una locura pensarlo. Pero lo hicimos."
La ruta del desfile terminó en Scissortail Park, donde el alcalde David Holt declaró un día festivo en la ciudad para Clay Bennett, el jefe del grupo propietario del Thunder, y luego añadió días para el gerente general Sam Presti, el entrenador Mark Daigneault y cada jugador del equipo. Los fanáticos aclamaron ruidosamente cada anuncio.
"Simplemente siento que realmente nos representan como habitantes de Oklahoma y nos ponen - a todo el estado y a toda la ciudad - sobre sus hombros", dijo Chris Willert, un fanático de 15 años de Norman, una ciudad cercana.
LO ESPERARON
Oklahoma City acogió por primera vez a un equipo de la NBA durante la temporada 2005-06, cuando los Hornets de Nueva Orleans se trasladaron a esa ciudad de forma temporal tras el huracán Katrina. Los fanáticos de Oklahoma City se enamoraron del equipo y de un joven base llamado Chris Paul, quien sería nombrado Novato del Año.
Los SuperSonics de Seattle se trasladaron a Oklahoma City a tiempo para la temporada 2008-09, y desde entonces los fanáticos han apoyado fervientemente al equipo, a pesar de los momentos difíciles. El Thunder se convirtió en contendiente con jóvenes estrellas como Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden.
Incluso con todo ese talento, nunca ganaron el tan ansiado título. Perdieron ante el Heat de Miami las Finales del 2012, y Harden se fue a Houston. La posibilidad se descarrilló en el 2013 cuando Westbrook se lesionó durante los playoffs. El equipo de 2015-16 tenía ventaja de 3-1 ante los Warriors de Golden State en las finales de la Conferencia Oeste, pero terminaron perdiendo en siete juegos.
Durant se fue para unirse a los Warriors después de esa temporada y con lo que se acabó esa versión del Thunder. Westbrook fue el MVP de la liga en 2017 y promedió un triple-doble durante tres temporadas consecutivas, pero el Thunder nunca pasó de la primera ronda en esos años.
Con su nuevo conjunto de superestrellas, finalmente, Oklahoma City tiene su momento. Daniel Sweet, un fanático de toda la vida y pastor en la Iglesia Calvary en Norman, dijo que se trata de resiliencia, lealtad y comunidad.
"Ver a este equipo levantarse y ganar, trayendo un título a Oklahoma City - se siente como si todos nosotros acabáramos de ganar algo más grande que un trofeo", dijo Sweet. "Es nuestra historia ahora. Este equipo encarna lo que cada familia y comunidad quiere ser. Fuerte, apasionado y unido sin importar qué."