Desaparición del Coneval representa un grave retroceso en la lucha contra la pobreza, advierte Coparmex
El sector empresarial expresó su rechazo contundente a la desaparición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), tras la reciente aprobación en la Cámara de Diputados de la iniciativa que transfiere sus funciones al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Para el organismo empresarial, esta medida pone en riesgo la evaluación objetiva y especializada de las políticas sociales en México.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que la eliminación del Coneval significa suprimir al único órgano técnico e independiente con la capacidad de analizar, con evidencia y sin sesgos, el impacto real de los programas sociales.
“No se trata de una simple reestructura administrativa, sino de quitar al evaluador para evitar resultados adversos”, señala el comunicado difundido este miércoles.
Desde su creación, el Coneval fue referente técnico nacional e internacional. Sus diagnósticos ofrecieron un panorama claro sobre avances y retrocesos en el combate a la pobreza, y por ello -asegura Coparmex- fue blanco de descalificaciones en administraciones pasadas. Su desaparición definitiva, dicen, confirma una tendencia preocupante: silenciar las voces que incomodan al poder.
Para Coparmex, delegar las funciones del Coneval al Inegi representa una confusión peligrosa. Mientras el Inegi se especializa en generar datos estadísticos, el Coneval analizaba políticas públicas.
“Una cosa es contar y otra muy distinta es evaluar impacto”, enfatiza la organización.
La patronal también alertó sobre el daño que esta decisión puede causar al propio Inegi, cuya función técnica corre el riesgo de politizarse al asumir tareas de evaluación gubernamental, lo que podría comprometer su autonomía y credibilidad.
Entre las demandas de Coparmex destacan la conservación íntegra de las metodologías, frecuencias y criterios técnicos que el Coneval utilizaba, así como la incorporación plena de su personal especializado.
“Ignorar su experiencia sería condenar al país a una peligrosa improvisación”, afirman.
La organización subrayó que la supresión del Coneval se suma a un patrón más amplio de debilitamiento de instituciones autónomas.
“Defender la autonomía técnica es defender el derecho a conocer la verdad. México necesita instituciones fuertes, no obedientes".
