
Denuncia despido injustificado e inhumano en Programas para el Bienestar en Durango
Leticia, extrabajadora por contrato de la Delegación de Programas para el Bienestar en Durango, denuncia que fue despedida de manera injustificada en uno de los momentos más dolorosos de su vida: tras la pérdida de su bebé de ocho meses y medio de gestación.
Apenas una semana después de la tragedia, aún sin haberse recuperado física ni emocionalmente, se le exigió que regresara a trabajar. Al no presentarse, se le levantó un acta administrativa y, posteriormente, fue dada de baja.
“Era imposible, no podía venir a presentarme ni aunque quisiera”, expresó Leticia.
Desde el inicio, su embarazo fue considerado de alto riesgo, por lo que trabajó hasta que su condición de salud se lo permitió.
Al agravarse su estado, un médico del ISSSTE le indicó reposo absoluto.
Explicó que, al no contar con seguridad social por su condición de empleada eventual, recibió una incapacidad médica a través del seguro del ISSSTE de su esposo. Aunque inicialmente esta incapacidad fue aceptada, más adelante fue invalidada y se le pidió reincorporarse a sus funciones, a pesar de seguir en una situación delicada.
DENUNCIA MÁS DESPIDOS
Leticia asegura que su caso no es aislado y forma parte de una serie de despidos injustificados en la Delegación.
Por ello, decidió hacer pública su experiencia.
Señala al personal de Jurídico, Recursos Humanos y al delegado estatal por no mostrar sensibilidad ante su situación. Incluso, relata que ni siquiera recibieron a su esposo cuando intentó explicar lo que estaba ocurriendo.
Aunque reconoce que su contrato eventual no le otorgaba prestaciones ni derechos laborales formales, considera que, por humanidad y sentido común, debieron comprender que no estaba en condiciones de regresar a trabajar en campo, en medio de un proceso de duelo y con secuelas físicas.
Además, denuncia que a varios trabajadores se les pedía realizar actividades con tintes proselitistas en las zonas que tenían asignadas.
Leticia analiza junto con un abogado la posibilidad de presentar una demanda.
Mientras tanto, acudió a las instalaciones de la Delegación, que recientemente fueron tomadas por otros exempleados despedidos, para sumarse a la protesta y compartir públicamente su caso.
“Hay muchas injusticias, pero no todos se atreven a hablar por miedo (…) he visto videos que se filtran, que mucha gente cree que son falsos, pero los audios sí son reales, de las cosas que nos pedían hacer”, afirmó.